E bien como quando algund malfechor
E ya, pues, desrama de tus nuevas fuentes
Ea el cielo de Octubre simulan grecas
¡Ea, jamelgo! ¡De los montes de oro
¡Ea, muchachos, es la aurora! ¡arriba!
Ea, quien tenga de valor un cacho
Ebrio de trementina y largos besos
Ebrios de sangre y crímenes, en turba jadeante
ECCE HOMO [Salvador Díaz Mirón]
ECCE HOMO [José Santos Chocano]
ECCE HOMO [Miguel de Unamuno]
Echa mi sueño al lado y tómame en la hoguera
Echado está a mis pies: hunde dormido
Echado está por tierra el fundamento
Écija al sol, Venecia en llena luna
Eco de un siglo que recoge ufano
“ED: ELLA OV'E? DE SUBITO DISS'IO”
Edad, edad, tus venenosos líquidos
Edad media de las cabelleras que el viento esquiva
EFECTOS MUY PENOSOS DE AMOR, Y QUE NO POR GRANDES SE IGUALAN CON LAS PRENDAS DE QUIEN LE CAUSA
ÉGLOGA TROPICAL [Luis Carlos López]
ÉGLOGA TROPICAL [José Santos Chocano]
ÉGLOGA I: A DON PEDRO DE TOLEDO, MARQUÉS DE VILLAFRANCA, VIRREY DE NÁPOLES
EGO SUM [Julio Flórez]
EGO SUM [Vital Aza]
Eh!... peregrino que por esta vía
Ejemplo del valor de las Españas
ÉL [Oliverio Girondo]
El [Óscar Hahn]
El acto del amor es lo más parecido
El acto simple de la araña que teje una estrella
El acusado es pálido y lampiño
EL ADIÓS [Ramón López Velarde]
EL ADIÓS [José Ángel Valente]
EL ADIÓS [Juan Ramón Jiménez]
EL ADIÓS [Ismael Enrique Arciniegas]
EL ADVENIMIENTO DE LA LIBERTAD
El Agua [Manuel Altolaguirre]
El agua [Manuel Felipe Rugeles]
EL AGUA [Manuel Felipe Rugeles]
EL AGUA [Óscar Hahn]
El agua azul y limpia y cristalina
El agua de los pozos, ambiguamente verde
El agua del río pasaba indolente
El agua del río va huyendo de sí misma: Tiene miedo de eternidad.
El agua del viejo canal, en la yerma
El agua deslíe la conciencia, una a una
¡El agua existe del estanque apenas
¡El agua misteriosa callada y sensitiva
EL AGUA QUE CORRE BAJO LA TIERRA
EL AGUA QUE CORRE SOBRE LA TIERRA
El agua se borraba de la tierra
El agua tiene un alma melancólica y suave
El agua toma siempre la forma de los vasos
El agua vengativa desde el lago
EL AGUAFIESTAS FALTA SIN AVISO
El águila cabdal canta sobre la faya
El aire el huerto orea.... sobre el prado, a la orilla
El aire entraba en mí sin encontrarme
El aire juega a las distancias
El aire que recorre estos patios y que palpa
El aire sangra sobre la ciudad
El aire se serena [Fray Luis de León]
El aire se serena [Jorge Guillén]
EL ÁLAMO [Vicente Aleixandre]
EL ÁLAMO [Salvador Jacinto Polo de Medina]
El alba aún no aparece en su gloria de oro
El alba ciñe las primeras rosas
El albañil llegó de su jornada
El Alcalde, de sucio Jipijapa de copa
EL ALCÁZAR DE SEVILLA. ROMANCE QUINTO
El aliento es el dios que la penetra
El aljibe. En el fondo la tortuga
EL ALMA [Manuel Altolaguirre]
EL ALMA [Manuel Altolaguirre]
EL ALMA [Vicente Aleixandre]
EL ALMA [Rafael Pombo]
El alma de la tarde se anuncia en la furtiva
El alma de los campos desfallece
EL ALMA DEL PAYADOR [José Santos Chocano]
EL ALMA DEL PAYADOR [Rafael Obligado]
EL ALMA QUE SUFRIÓ DE SER SU CUERPO
El alma traigo ebria de aroma de rosales
El almendro se compra un vestido
El almirante de la escuadra pisó el templo
Él amaba a la doncella, esquiva
El amado no podía, en las flores del saguaro
EL AMOR [Carlos Bousoño]
El amor [Pablo Neruda]
EL AMOR [Efraín Huerta]
EL AMOR [Manuel Altolaguirre]
EL AMOR [Rafael Pombo]
EL AMOR [Óscar Hahn]
EL AMOR [Luis García Moreno]
El amor ascendía entre nosotros
¡El amor bendigamos! ¡Bendigamos la hermosura!
El Amor con mesura dióme rrespuesta luego
EL AMOR DE MIS AMORES (fragmento)
El amor empieza cuando se rompen los dedos
El amor enlazaba nuestros pasos, ¿recuerdas?
El amor es atmósfera y el vidrio sentimiento
El amor es fragante como un ramo de rosas
El amor es un robo —me dijiste una tarde—
El amor es una enfermedad de las más jodidas y contagiosas
EL AMOR ES UNA FUNCIÓN QUE NO SIEMPRE FUNCIONA
EL AMOR ES UNA SOLDADURA MÁS O MENOS AUTÓGENA
El amor puede ser bello como una puntilla
El amor sube por la sangre. Quema
El amor viene lento como la tierra negra
EL AMOR Y LA MARIPOSA. MADRIGAL
El ancla de oro canta... la vela azul asciende
El andaluz envejecido que tiene gran razón para su orgullo
EL ÁNGEL [Jorge Luis Borges]
EL ÁNGEL [Juana de Ibarbourou]
El ángel [Homero Aridjis]
El ángel de la muerte repentina
El ángel de mi amor, la hijita mía,
El ángel negro el corazón me toca
El animal muere en los límites de un país conocido
El animal que llora, ése estuvo en tu alma antes de ser amarillo
EL AÑO DE LA GUERRA Y DEL NUBLADO
EL APARECIDO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL APARECIDO [Jorge Guillén]
El arado, el rastrillo y la luciente
EL ÁRBOL [Nicolás Guillén]
EL ÁRBOL [Juan Gelman]
EL ÁRBOL [Vicente Aleixandre]
El árbol respira noche. Se puede oír
El árbol sabe, con sus raíces y sus ramas
EL ARROYO [Delmira Agustini]
El arroyo [Salvador Díaz Mirón]
EL ARROYO [Rafael Pombo]
EL ARROYO [José Santos Chocano]
El arroyo [Jorge Guillén]
EL ARROYO [José Emilio Pacheco]
El arroyo de aguas clarísimas parte los bosques
EL ARTE [Julián del Casal]
EL ARTE [Miguel de Unamuno]
El arte, más audaz que Prometeo
El astrónomo, el vate y el mentor se han reunido
El aura popular me trajo un día
El áureo hexámetro o la cuaderna vía
EL AUSENTE [Manuel Altolaguirre]
EL AUSENTE [Alejandra Pizarnik]
El ausente, el celoso, se provoca
El autor no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos
El autor suspende su trabajo en el cuarto oscuro
El azul estaba inmovilizado entre el rojo y el negro
EL BAÑO [Juana de Ibarbourou]
EL BAÑO [Julio Herrera y Reissig]
EL BAÑO [Enrique González Martínez]
EL BAÑO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL BAÑO [Germán Pardo García]
EL BAÑO [José Santos Chocano]
El barbero del pueblo, que usa gorra de paja
El barrio le admira. Cultor del coraje
El barro es la placenta. Recordamos
EL BAUTISMO. A MI SEGUNDO HIJO RECIÉN NACIDO
EL BEDUINO [Juan Gelman]
EL BEDUINO [Gertrudis Gómez de Avellaneda]
El beodo narraba dificultosamente
EL BESO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL BESO [Luis Palés Matos]
El beso [Vicente Aleixandre]
EL BESO [Celedonio Junco de la Vega]
¿El Bien y el Mal? ¿Quién sabe su camino...?
EL BOREAS. IMITACIÓN DE OVIDIO
EL BOSQUE SE IBA HACIENDO AL ARDE
El brillo de la noche, ¿qué era eso?
El bruno ibero, el galo de actitud retadora
El buen galgo lebrero, corredor e valyente
El buen género en el arca ya no se vende
El buen sentido [César Vallejo]
EL BUEN SENTIDO [Antonio Plaza]
EL BUEY [Leopoldo Lugones]
EL BUEY [José Santos Chocano]
EL BUEY [Miguel Antonio Caro]
EL BUEY [Fernán Silva Valdés]
El buey, que de paciencia se reviste
El burro nunca dejará de ser burro
EL CABALLERO DE LA MANO AL PECHO
El caballero, de rostro famélico y de barba salvaje
El caballero de túnica de grana, la misma de su efigie de mártir
El caballero Leonardo nutre en la soledad el mal humor que ejercita en riñas e injurias
El caballero sale de la iglesia a paso largo
el caballo de Juan Velázquez dio de cenar a muchos aquella noche
El cabello lo pintaron de rojo
El cabrito más blanco y el más bello
El cachorro Old salió por la puerta
El cadalso y carlota corday los alinearon
EL CAFÉ [Nicomedes Santa Cruz]
EL CAFÉ [Ismael Enrique Arciniegas]
EL CAFÉ [Felipe Benítez Reyes]
EL CAIMÁN [Francisco Villaespesa]
EL CAIMÁN [Andrés Eloy Blanco]
El calor, de vibrante, parecía sonoro
El cambista sostiene minúscula balanza
El cambista y su mujer (Quentin Metsys)
EL CAMELLO COJITO (AUTO DE LOS REYES MAGOS)
EL CAMINANTE [Manuel González Prada]
EL CAMINANTE [Belisario Betancur]
EL CAMINANTE Y LA MULA DE ALQUILER
El camino mojado por el agua de Agosto
El campo deleitoso y su cultivo
El campo, oscuro; lejos, al mar
El campo y el crepúsculo. Una hoguera
EL CÁNTARO [José Asunción Silva]
EL CÁNTARO [Meira Delmar]
El cántaro que tiene la suprema
EL CANTO DE LOS HIJOS EN MARCHA
EL CANTO DEL PORVENIR (PALABRAS INTERNACIONALES)
El cantor va por todo el mundo
El capitán buscaba oro en el templo del dios
El capitán osado navega en la insegura
El caracol del ansia, ansiosamente
EL CARIBE [Nicolás Guillén]
EL CARIBE [Andrés Eloy Blanco]
El casino sorbe las últimas gotas de crepúsculo
EL CASTIGO [José Antonio Ramos Sucre]
EL CASTIGO [Juan Ramón Jiménez]
El castillo surge a la orilla del mar
El cauce va quedando fuera, con la resaca
EL CEMENTERIO DE MOMO. EPITAFIOS
El centauro Critón, en la carrera
El césped. Desde la tribuna es un tapete verde
El champagne de la tarde sedativa
El chicuelo ha salido. Durmió, durmió en la era
El Chinolope vendía diarios y lustraba zapatos en La Habana
El choque fue sangriento bajo la luz del día
«El Chorro del Fiscal» en la sombría
EL CIEGO [José Antonio Ramos Sucre]
EL CIEGO [Jorge Luis Borges]
EL CIEGO [Juan Gelman]
EL CIEGO [Rafael Pombo]
EL CIEGO [José Santos Chocano]
El ciego amor no sabe de distancias
El ciego deseoso recorre con los dedos
El ciego que la mano suplicatoria estira
El cielo de nuestra cabeza es un pavés
El cielo de sus altos pensamientos
El cielo de veras que no es éste de ahora
EL CIELO QUE ES AZUL. FESTIVIDAD
EL CIELO QUE ES AZUL. REDONDEZ
El cielo está en calma, la tarde serena
El cielo sucio del creyón, el viento
El cielo sueña nubes para el mundo real
El cielo y yo quedamos frente a frente
El cielo ya no es una esperanza
El cierzo del invierno sopla inclemente
El cincelador italiano trabaja con el arcabuz al lado
EL CÍNICO Y EL HIPÓCRITA. Soneto
EL CIRCO [Leopoldo María Panero]
EL CIRCO [Jesús Hilario Tundidor]
El cisne en la sombra parece de nieve
El cisne se acercó. Trémula Leda
EL CLÉRIGO SIMPLE - Milagros de Nuestra Señora - versos 877 a 940
EL CLÉRIGO Y LA FLOR - Milagros de Nuestra Señora - versos 401 a 460
EL COFRE [José Santos Chocano]
EL COFRE [José Santos Chocano]
EL COLIBRÍ [Miguel Rasch Isla]
EL COLIBRÍ [Jesús Munárriz]
El color rojo de los pueblos, antiguo
El color se me adentra y no lo pinto
El color y el silencio helados
El comandante G. me refirió aquella noche un cuento extraño
El Conde mi señor se fue a Cherela
El Conde mi señor se fue a Napoles
El Conde mi señor se va a Napoles
El conde, orgullo y gloria, las damas galantea
EL CONVITE [José Antonio Ramos Sucre]
EL CONVITE [Germán Pardo García]
EL CONVITE [José María Heredia]
El corazón [Federico García Lorca]
EL CORAZÓN [José Ángel Valente]
El corazón, amigos, palpitante
EL CORAZÓN DE UNA HERMOSA. PRÓLOGO
El corazón, la fruta de mi pecho
El corazón más plano de la tierra
El corazón y su redoble iracundo
Él creía que en el espacio el hombre
EL CREPÚSCULO [Miguel Antonio Caro]
EL CREPÚSCULO [José Selgas y Carrasco]
El crepúsculo está lleno de aromas
El crepúsculo finge un hervidero
El crepúsculo sufre en los follajes
EL CRIMEN FUE EN GRANADA: A FEDERICO GARCÍA LORCA
El cristal de la atmósfera se ahúma
El Cristo de Velázquez [Ángel González]
EL CRISTO DE VELÁZQUEZ [José María Gabriel y Galán]
El Cuarto Enrico yace mal herido
«El cuello atado a la servil cadena
El cuello se te llena, amor, de corazones
EL CUERPO DE LA MUJER ES INMENSO
El cuerpo de la vieja era una pasa
El cuerpo envuelto en un gabán azul, muy ancho
El cuerpo no quiere deshacerse sin antes haberse consumado
EL CUERPO Y EL ALMA [Vicente Aleixandre]
EL CUERPO Y EL ALMA [Rafael Pombo]
EL CUERVO [Manuel González Prada]
EL CUERVO [Guadalupe Amor]
El de la pluma recortada y fina
El decidido abandono con que yo me sueño
El dedo acusador de tu derecha
el dedo que escribió en mi sangre/
EL DERROTADO [Ángel González]
EL DERROTADO [Felipe Benítez Reyes]
EL DERRUMBAMIENTO. EL SALMO DE LAS CUMBRES
El desafuero de los habitantes afeaba la fama de aquella tierra amena
El desaliento y la angustia consumen mi corazón
EL DESCONOCIDO [Octavio Paz]
EL DESCONOCIDO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL DESCUBRIMIENTO DE LA ALEGRÍA
El desdén de los dioses no hace galas
El desfile de los días morosos, enlutados por el invierno
El desierto jardín de madrugada
El desnivel convulso de mi vida
El desnudo rigor castrense de estos muros
EL DESPERTAR [Julio Herrera y Reissig]
EL DESPERTAR [Alejandra Pizarnik]
El despojo mortal yace aquí solo
EL DESTERRADO [Jorge Luis Borges]
EL DESTERRADO [Jorge Guillén]
EL DESTERRADO [Luis Antonio de Villena]
El día, con jadeante fatiga de labriego
El día de duraznos, la noche de centauras
El día de los desventurados, el día pálido se asoma
EL DÍA DEL DESENGAÑO (ESCENA DE INVIERNO)
El día del domingo lo paso junto al mar
El día en los tejados centellea
El día giraba en negros y en blancos
El día que a mis puertas llamaste, oh peregrino
El día que la flor lance un gran trino
El día que me quieras tendrá más luz que junio
El día que mejoremos ya del todo
el día que tom steward alzó vuelo montado en su furia
El día se queda inmóvil como un árbol
El día separado por sus sombras
El día te sorprende corrigiendo unos versos
El día tiene el don de la alta seda
EL DIAGNÓSTICO Y LA TERAPÉUTICA
EL DIAMANTE [Federico García Lorca]
EL DIAMANTE [Delmira Agustini]
El Dios duerme su gloria a tu amparo, Julieta
El dios jaguar salió del inframundo
EL DISCÍPULO [Juan José Arreola]
EL DISCÍPULO [Mario Carvajal]
EL DISTRAÍDO (Retrato de Leopoldo María)
El diván dormitaba; las sortijas
El divorcio no es cosa de tres
EL DOLOR ENVEJECE MÁS QUE EL TIEMPO
El dolor es el alma de las cosas
El dolor purifica como el fuego
EL DOMICILIO DE COLÓN, VIOLADO
El dómine paciente y circunflejo
El domingo era el día de los pájaros libres
El doncel del mirador me muestra su estalactita
El doncel indiferente pregona desde una balsa los cereales de la campiña
EL DOS DE MAYO [José María Heredia]
EL DOS DE MAYO [Juan Nicasio Gallego]
El dragón es un animal quimérico, yo soy un dragón
El dulce fruto en la cobarde mano
El dulce lamentar de dos pastores
El dulce niño pone el sentimiento
El eco [Julián del Casal]
El Eco [Manuel Altolaguirre]
El efluvio de curva propiciante veda la lejanía
El ejército es músculo de hierro
(él) (ella) busca las piezas pero no las halla
EL EMIGRADO [José Antonio Ramos Sucre]
EL EMIGRADO [Jacinto de Salas y Quiroga]
El emperador quiere huir de sus crímenes
EL ENCERRADO [Manuel del Cabral]
EL ENCERRADO [Rosario Castellanos]
El encinar solloza. La hondonada
EL ENCUENTRO [Gabriela Mistral]
EL ENCUENTRO [Amado Nervo]
EL ENCUENTRO [Enrique González Martínez]
EL ENCUENTRO [Óscar Hahn]
EL ENCUENTRO [Luis Alberto de Cuenca]
EL ENCUENTRO DEL HOMBRE Y EL RÍO
EL ENSUEÑO [Evaristo Carriego]
EL ENSUEÑO [Miguel Antonio Caro]
EL ENTERRADO [Manuel del Cabral]
EL ENTERRADO [Vicente Aleixandre]
El error de escribir y el error de vivir
EL ESCUCHADOR (GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER)
El Epigrama, parto exclusivo del ingenio
El erizo tiene miedo de todo y quiere dar miedo
El ermitaño cuenta los sucesos y prodigios del amor y se incorpora
El escarpado Morro que la frente
EL ESCLAVO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL ESCLAVO [Adolfo Berro]
El escorpión atrae a su pareja
EL ESPEJO [Dulce María Loynaz de Castillo]
EL ESPEJO [Juan Gelman]
EL ESPEJO DE LOS ENIGMAS: LOS MONOS
EL ESPINO Gabriela Mistral]
EL ESPINO [Carolina Coronado]
El espléndido palacio de papel de los peregrinajes infantiles
EL ESPLENDOR DE LA METAMORFOSIS
El estandarte ved que en Ceriñola
EL ESTÍO [José Joaquín de Mora]
EL ESTÍO [José Selgas y Carrasco]
EL EXTRANJERO [José Ángel Buesa]
EL EXTRANJERO [José Antonio Ramos Sucre]
EL FANTASMA DEL BUQUE DE CARGA
El fantasma se llamaba Pepillo
EL FAUNO [Leopoldo Díaz]
EL FAUNO [Guadalupe Amor]
EL FAVONIO Y LA ROSA. IMITACIÓN DE PARNY.
El filósofo heleno, que rodeado
El fin de todo busca el alma mía
El follaje exánime de un sauce roza, en la isla de los huracanes, su lápida de mármol
El fondo de las cosas no es la vida o la muerte
EL FORASTERO [Jorge Luis Borges]
EL FORASTERO [Piedad Bonnett]
EL FRÍO [Vicente Aleixandre]
EL FRÍO [Vicente Aleixandre]
El fruto es el resumen del árbol
El fuego [Manuel Felipe Rugeles]
EL FUEGO [Gil Vicente]
EL FUEGO [José Emilio Pacheco]
El fuego agita en alto sus conflagradas rosas
EL FUEGO CALCINA NUESTRAS CARNES
EL FUGITIVO [José Antonio Ramos Sucre]
EL FUGITIVO [Pablo Neruda]
EL GABINETE DEL PINTOR DE BODEGONES
El galán quedó tendido en el suelo de nieve, entre los árboles disecados por el invierno
EL GALLO [José Santos Chocano]
EL GALLO [Luis Palés Matos]
EL GALLO [Manuel Felipe Rugeles]
EL GALLO, EL CERDO Y EL CORDERO
El gallo rubio media rapsodia de lumbre
El gato deshojó a la mariposa.
EL GATO, EL LAGARTO Y EL GRILLO
El gato que ayer me era simpático
El gavilán que suelta en el aire la paloma
EL GENERALIFE [Francisco Villaespesa]
EL GENERALIFE [Antonio Gómez Restrepo]
El generoso Píndaro del palmeral cubano
EL GENIO. A MI RESPETABLE AMIGO D, JUAN NICASIO GALLEGO
El genio no es la nube, que de rayos preñada
El gentil hombre pinta a la acuarela una imagen de la mujer entrevista
El gobierno francés, ¿o fue el gobierno inglés?, puso una lápida
El golpe de la hoz sobre la espiga
El gran furor de Decio contra Sixto fue tal
El gran león azul, de alba melena
¡El gran manto de oro, el dúctil manto
El gran río penetró la roca viva
El gran templo del orbe ya silente
El gran visitador de señoras (great visitor of Ladies)
El griego vencedor que tantos años
El gringo musicante ya desafina
El guerrero durmió después de la victoria
El guijarro es el guijarro, y la estrella es la estrella
El hada más hermosa ha sonreído
EL HADA VERDE. CANCIÓN DEL BOHEMIO
EL HAMBRE [Jorge Luis Borges]
EL HAMBRE [Miguel Hernández]
EL HAMBRE [Nicolás Guillén]
EL HAMBRE/2 [Eduardo Galeano]
El Hastío ha dejado el surco abierto
El hermoso pastor, que las tres Diosas
EL HÉROE [Manuel Altolaguirre]
EL HÉROE [Gregorio Castañeda Aragón]
El héroe macedón a los treinta años
El hijo [Pablo Neruda]
EL HIJO [Mario Benedetti]
EL HIJO [Horacio Quiroga]
EL HIJO [Francisco Luis Bernárdez]
El hijo de rana, Rinrín renacuajo
El hijo único sería el mayor de sus hermanos
El hijo que la esclava ha concebido
EL HIMNO DE COLOMBIA Canción Militar. Dedicada a S. E. el Presidente Libertador Simón Bolívar
El himno santo de amistad rebosa
El hogar del colono envejecido
EL HOMBRE [Manuel Altolaguirre]
EL HOMBRE [Manuel Felipe Rugeles]
EL HOMBRE [Rafael Pombo]
EL HOMBRE [Óscar Hahn]
EL HOMBRE [Manuel Acuña]
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia
El hombre antiguo, rey de la espesura
El hombre de estos campos que incendia los pinares
El hombre de inteligencia rudimentaria salió a cazar lejos de su llanura inundada
EL HOMBRE, EL CABALLO Y EL TORO
El hombre engendra al hombre; da la vida
El hombre es por natura la bestia paradójica
El hombre imperfecto a su perfectísimo Autor
El hombre pierde la vida y otras cosas
El hombre que amaba la soledad
EL HOMBRE QUE TIENE UN SECRETO
El hombre solo en tantos animales
El hombre sólo es rico en hipocresía
El hondo sueño consintió en sí al ardiente ensueño
El hoplita que corre sobre el mármol
El horizonte de ópalo ya apenas arde
El huerto que heredé de mis mayores
EL HUÉSPED [Germán Pardo García]
EL HUÉSPED [Jorge Carrera Andrade]
El idioma llegó, dio cuatro voces
EL INSOMNIO COMIENZA EN LA CUNA
EL INCENDIO DE LA COMPAÑÍA. CANTO ELEGÍACO
EL INDIO [Julio Flórez]
EL INDIO [Fernán Silva Valdés]
El indio niño en las pupilas tiene
el individuo que difiere de sus pares
El infame despertador, estrellado sobre la pared
El infante de los reyes proscritos fue abandonado en un esquife
EL INFANTE FERNANDO [ARNALDOS]
EL INFIERNO [Jorge Gaitán Durán]
EL INFIERNO [León Felipe]
El ingeniero de Robot; se dijo
El insecto que está parado sobre esa piedra
El insinuante almizcle de las bramas
EL INSTANTE [Jorge Luis Borges]
EL INSTANTE [Jorge Gaitán Durán]
El instante supremo, el esperado
EL INVIERNO [Felipe Benítez Reyes]
EL INVIERNO [Manuel González Prada]
El invierno arrastra sus piernas en la nieve
El invierno de luto y de ceniza
El iris de las alas bajo el manto
El jardín alusivo se envaguece de esperas
El jardín de plateados alelíes
EL JARDÍN QUE SUEÑA. VIII PLACIDEZ
EL JILGUERO [Leopoldo Lugones]
EL JILGUERO [Francisco Martínez de la Rosa]
El joven gladiador yace en la arena
El joven trovador partió a la guerra
El juez señala el mapa de donde el crimen
El Káiser asaltó tu territorio
EL LABRADOR [Julio Herrera y Reissig]
EL LABRADOR [Ismael Enrique Arciniegas]
El labrador viene con su carga amarilla de panes
El ladrón [Juan Gelman]
EL LADRÓN [Enrique González Martínez]
¿El lago? — ¡Nunca!…. El lago no pudiera
EL LAMENTO DE JOSÉ DE ARIMATEA
El lápiz en la oreja prisionero
El lecho, aquella hierba de ayer y de mañana
El lenguaje silencioso engendra fuego
El leño de tu cruz está podado
El león falleció ¡triste desgracia!
El letargo padece despertamientos
EL LIBERTADOR [Rafael Pombo]
EL LIBERTADOR [Miguel Antonio Caro]
EL LIBRO PRIMERO DE MARGARITA. VIII
El libro sin abrir y el vaso lleno
¡El libro ya está abierto! Lee, amada
El licenciado escribe una breve novela de equivocaciones y de casos imprevistos
El lirio azul el lirio fucsia el lirio
EL LLAMADO [Meira Delmar]
EL LLAMADO [Luis Palés Matos]
EL LLANTO [Alfonso Reyes]
EL LLANTO [José Selgas y Carrasco]
Él lo vio... Noche negra, luz de infierno...
EL LOBITO MALO Y EL LOBITO BUENO
El lobo a la cabra comía por merienda
EL LOBO Y EL PASTOR [Rafael Pombo]
EL LOBO Y EL PASTOR [Tomás de Iriarte]
El loco de Chinchilla. Fábula a la moda, esto es, insulsa y frívola
EL LUGAR DEL CRIMEN [Mario Benedetti]
EL LUGAR DEL CRIMEN [Luis García Moreno]
El mágico esplendor de un espejismo
EL MAÍZ [José Santos Chocano]
EL MAÍZ [Manuel González Prada]
El mal del siglo mi cabeza oprime
El mal, que en sus recursos es proficuo
El malagueño Pablo, envuelto en rojos
EL MANGUITO, EL ABANICO Y EL QUITASOL
EL MAR [Mario Benedetti]
EL MAR [Manuel Altolaguirre]
EL MAR [Salvador Novo]
EL MAR [Eliseo Diego]
El mar [Luis García Moreno]
EL MAR [Blas de Otero]
EL MAR [Miguel de Unamuno]
EL MAR [Vicente Aleixandre]
EL MAR [Victoriano Crémer]
El mar bermejo cuya gran corriente
El mar bituminoso aplasta sombras
El Mar Caribe, a veces, protesta con ciclones
El mar castiga el clamor de las botas en seco
El mar danzaba entre las islas
El mar, el mar y tú, plural espejo
El mar en el sosiego de esta hora
El mar es un anciano lleno de agravios
El mar extiende un gris interrumpido
El mar, la tierra, el cielo, el fuego, el viento
El mar, lleno de urgencias masculinas
EL MAR NO ES UNA HOJA DE PAPEL
El mar no tiene dioses porque el mar
El mar, trémulo espejo de los ojos
¿El mar? Yo no lo sé; pero este traje
El marfil con tal arte ha sido cincelado
El Mariscal subía la dorada escalera
El marxismo-leninismo es una piedra
El más alto y más dulce pensamiento
El más antiguo toro cruzó el día
El Mascarón. ¡Mirad el mascarón!
El mediodía en la calle, atropellando ángeles
EL MENDIGO [José de Espronceda]
EL MENDIGO [Ramón López Velarde]
EL MENDIGO [Santiago Montobbio]
EL MENDIGO [Antonio Plaza]
EL MENDIGO [Francisco Brines]
EL MENDIGO [Adolfo Berro]
EL MENSAJERO [José Antonio Ramos Sucre]
EL MENSAJERO [Enrique González Martínez]
El mes de Marzo vuelve con su luz escondida
El mes era de março, salido el verano
El microscopio me engrandece. Veo
EL MIEDO [Álvaro Mutis]
EL MIEDO [Pablo Neruda]
EL MILAGRO [Meira Delmar]
EL MILAGRO [Miguel Rasch Isla]
EL MILAGRO [Andrés Eloy Blanco]
El mirar de los ojos isósceles
El mirlo en la incandescencia de tus labios se extingue
Él mismo aró la tierra y extirpó la cizaña
El misterio nocturno era divino
EL MOMENTO EN QUE LA NOCHE TERMINA
El momento más grave de la vida
El monje vive en la caverna, originada de pretéritos asaltos del mar
el monstruo de la razón engendra sueños / dijo /
EL MORIBUNDO [Rafael Pombo]
EL MORIBUNDO [Vicente Aleixandre]
EL MORIBUNDO. CANCIÓN [Adolfo Berro]
EL MUCHACHO MATADO EN LA FARMACIA
El mundo es el segundo término
El mundo es una gran algarabía
EL MUERTO [José Hierro]
EL MUERTO [Salvador Díaz Mirón]
EL MUERTO [Vicente Aleixandre]
El muerto es sabio porque ya no piensa
El mundo abandonó... Trepó el poeta
El mundo del pavor, el mundo armado
El mundo encierra la verdad de la vida
El mundo entero se me ha quedado vacío
El mundo está compuesto de ventanas abiertas
El mundo está llorando RECIÉN nacido
El mundo gime estéril como un hongo
El mundo se detiene a medio camino
El muy felice Rey a quien seguía
EL NATURALISTA Y LAS LAGARTIJAS
El necio se asesora de otros necios contiguos
El negro lirio del jardín monástico
EL NIDO [Juan de Dios Peza]
EL NIDO [Juana de Ibarbourou]
EL NIDO [Miguel Rasch Isla]
EL NIDO [Leopooldo Lugones]
El niño comprende al hombre que va a ser
EL NIÑO DE LA PALMA (CHUFLILLAS)
El niño distraído está en su sueño
EL NIÑO MURIÓ (NANA EN LA SELVA)
El no [Octavio Paz]
El no [Juan Bautista de Arriaza]
EL NOMBRE CONSEGUIDO DE LOS NOMBRES
EL NUDO [Delmira Agustini]
EL NUDO [Juana de Ibarbourou]
EL NUDO [José Ángel Buesa]
El ñandú en las pampas huye perseguido
El obispo le dijo al diácono entretanto
EL OBRERO TEXTIL (Balada inglesa)
¡El oculto ignorar fue mi castigo!
El odio, el portero atroz, nos deja a la intemperie
El ojo traza en el techo blanco
El olivo y el pozo... Dormida una aldeana
El olor del café y de los periódicos
El olorcillo a incienso, el rumor de los fieles
EL OLVIDO [Vicente Aleixandre]
El olvido [Pablo Neruda]
EL OLVIDO [José Antonio Ramos Sucre]
EL OLVIDO [Germán Pardo García]
EL OLVIDO [Alejandra Pizarnik]
EL OLVIDO [Miguel Antonio Caro]
El olvido no existe. La belleza
EL ORIENTE [Jorge Luis Borges]
EL ORIENTE [Leopooldo Lugones]
EL ORIGEN DEL MUNDO [Carlos Marzal]
EL ORIGEN DEL MUNDO [Eduardo Galeano]
El oro, viejo artista, que cincelaste un día
El oscuro silencio tallado sobre el tacto
EL OTOÑO [Luis Felipe Vivanco]
EL OTOÑO [Manuel González Prada]
EL OTOÑO DEBÍA SER ESTO, PERO CONTIGO
En otoño, en el agua dormida de los lagos
El otoño en Gerona: la Escuela de Bellas Artes
El otoño, muchachos. Ha llegado
El otoño se acerca con muy poco ruido
EL PADRE [Pablo Neruda]
EL PADRE [Ismael Enrique Arciniegas]
EL PADRE [Eduardo Galeano]
El Padre Quintero, sueña que los Reyes
El país de mi infancia adolecía de una aridez penitencial
El pájaro y el fruto: forma pura
El palacio es de mármol, y en pie en la escalinata
El pálido marfil, pulido y bello
El pandillero de 20 años, charnego, el cortaplumas en
EL PAPAGAYO, EL TORDO Y LA MARICA
El papel en blanco jamás es sólo el papel en blanco
El paraíso, por momentos, aparece en la concepción general del caleidoscopio
EL PASAJE [Juan Ramón Jiménez]
EL PASAJE [Juan Ramón Jiménez]
EL PASEO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL PASEO [Rafael Pombo]
EL PASEO DE AGUAS (ASUNTO LIMEÑO)
El pasillo cuyo final no alcanzo nunca
EL PASO DE UNA PUERTA A OTRA PUERTA
El Pastor enamorado. Fábula inédita
El pastor que en el monte anduvo al hielo
El pastor su rebaño en el redil encierra
EL PAVO REAL [Gabriela Mistral]
EL PAVO REAL [José Santos Chocano]
El pavo real es el señor vizconde
EL PECAR INTERCEDE POR LOS PREMIOS, PREFIRIÉNDOSE A LA VIRTUD
El pecho sin cantares ni sollozos
El pedo dispertador o Caga siete. Fábula medio verdad y medio mentira
El perfecto malcriado es el que en todo
Él perfilaba despacio sus versos
El perro del invierno dentellea mi sonrisa
EL PESCADOR [Germán Pardo García]
EL PESCADOR [José Santos Chocano]
EL PETAFIO DE LA SSEPULTURA DE URRACA
El pez espada, cuyo cansancio se atribuye ante todo a la imposibilidad de horadar a la sombra
El pie del niño aún no sabe que es pie
El pilluelo del campo es el pilluelo
EL PINO Y EL GRANADO (DE AURELIO BERTOLA)
El pintor de bodegones encierra
El piquete de una mariposa es más peligroso
El placer de sufrir, de odiar, me tiñe
El placer que rebosa en mi alma
¡El pobre! Al pobre menosprecia el mundo
El pobre bardo, del Dolor cautivo
el pobre butch butchanam pasó sus años últimos
EL POBRE CARITATIVO - Milagros de Nuestra Señora (Versos 525 a 564)
El pobre Juan de Dios, tras de los éxtasis
EL POEMA [Pedro Salinas]
EL POEMA [Homero Aridjis]
EL POEMA [Homero Aridjis]
EL POEMA [Rafael Morales]
El poema como idea de la poesía
El poema da vueltas alrededor del cuarto
EL POEMA DE LAS CALLES. MI CALLE
El poema es la ciencia del esclavo
El poema es un rezo a la sombra
El poema gira sobre la cabeza de un hombre
El poema nada en un viento y brilla
El poema respira por sus manos
EL POETA [Antonio Machado]
EL POETA [Baldomero Fernández Moreno]
EL POETA [Pedro Salinas]
EL POETA [José Gautier Benítez]
El poeta [Piedad Bonnett]
EL POETA [Vicente Aleixandre]
EL POETA 27 [José García Nieto]
EL POETA 28 [José García Nieto]
El poeta cara a cara con la luna
EL POETA DE «ADELFOS» DICE AL FIN...
EL POETA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
El poeta es jardinero. En sus jardines
—El poeta está en peligro de extinción
EL POETA JUAN DE TASSIS DESCRIBE LOS SEPULCROS
El poeta Juan Gelman escribe alzándose sobre sus propias ruinas
EL POETA MÁRMOL AL POETA MITRE. EL CANTO DE LA PATRIA
EL POETA PIDE A SU AMOR QUE LE ESCRIBA
EL POETA RECUERDA LAS TIERRAS DE SORIA
EL POETA SE ACUERDA DE SU VIDA
EL POETA SE DESPIDE DE LAS MUCHACHAS
EL POETA. TRADUCIDO LIBREMENTE DE VÍCTOR HUGO
El pollito Miope nació con gafas
EL PORQUÉ DE LA INCONSTANCIA. A MI AMIGO ***
El potro semental que se enlozana
El pozo [Pablo Neruda]
EL POZO [Juana de Ibarbourou]
EL POZO [Luis Palés Matos]
El prado fenece en una arboleda
EL PREDESTINADO [Salvador Díaz Mirón]
EL PREDESTINADO [Germán Pardo García]
El presente es el lugar donde habito
El primer hombre fui, que, por Dios hecho
El primer surco de hoy será mi cuerpo
El primero es Gonzalo de Berceo llamado
EL PRISIONERO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL PRISIONERO [Julio Flórez]
EL PROSCRITO [Alí Chumacero]
EL PROSCRITO [Andrés Bello]
EL PROSCRITO. FRAGMENTOS DE UNA LEYENDA
El pueblo español es sólo arena
El puente [Jaime Torres Bodet]
EL PUENTE [Mario Benedetti]
EL PUENTE [Octavio Paz]
EL PULPO [Julio Flórez]
EL PULPO [José Emilio Pacheco]
El puño labrador se aterciopela
El que de gloria inmensa es un portento
El que empieza a tocar un instrumento
El que en Milán nieló de plata y oro
El que está como yo tan desvalido
El que fuere dichoso será amado
El que he sido gesticula para que lo reciba en este instante
El que Hipogrifo de mejor Rugero
El que mire al pasar en el salón cuidado
El que nada se oye en esta alberca de sombra
El que navega a la deriva, teme
El que no lleva encima simpatía
El que posee el oro añora el barro
El que quiera llegar al paraíso
El que sabe que es uno con Dios, logra el Nirvana
El que tenía costumbre de poner las manos
El que vivo enseñó, difunto mueve
El quieto allá, entre máquinas
EL RAMILLETE, O A LA PRIMAVERA
El ratón de la corte y el del campo
El ratón se quejaba en su agujero
EL RAUDAL [Delmira Agustini]
EL RAUDAL [David Rosenmann-Taub]
EL RECUERDO [Juan Ramón Jiménez]
EL RECUERDO [Meira Delmar]
EL RECUERDO [Ismael Enrique Arciniegas]
El recuerdo es un veneno que se compone
EL REGISTRO [Manuel del Cabral]
EL REGISTRO [José Manuel Caballero Bonald]
EL REGRESO [Meira Delmar]
EL REGRESO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL REGRESO [Jorge Gaitán Durán]
EL REGRESO [Julio Herrera y Reissig]
EL REGRESO [José Santos Chocano]
EL REGRESO [Manuel Magallanes Moure]
EL REGRESO [Manuel Magallanes Moure]
El regreso para morir es grande
EL RELOJ [Francisco Villaespesa]
EL RELOJ [Luis Palés Matos]
EL RELOJ [Jorge Carrera Andrade]
EL REMORDIMIENTO [Jorge Luis Borges]
EL REMORDIMIENTO [José Antonio Ramos Sucre]
EL REO DE MUERTE [José de Espronceda]
EL REO DE MUERTE [Gaspar Núñez de Arce]
El resentido que en la patria extraña
EL RETORNO [José Antonio Ramos Sucre]
El retorno [Amado Nervo]
EL RETORNO [Efraín Huerta]
EL RETORNO [Rosario Castellanos]
El retorno a la tierra natal ha sido tan
EL RETRAÍDO (La realidad y el deseo)
El retrato [Juan Meléndez Valdés]
EL RETRATO [Eliseo Diego]
EL RETRATO [Andrés Eloy Blanco]
EL RETRATO DE CÉSAR [José Santos Chocano]
EL RETRATO DE CÉSAR [José Santos Chocano]
El revuelo de las golondrinas impide la serenidad de la mañana celeste
El rey Carlos Segundo, nieto de Carlos Quinto
El Rey del Bosque en la quebrada umbría
El Rey del Sol, el hombre que vio a sus pies la Esfera
El rey desvariado preside la corte y juzga las controversias al pie de un álamo de plata
El rey libraba sus mandamientos desde el pie de un sicomoro
El rey inmoderado nació de los amores de su madre con un monstruo del mar
EL REY NEZAHUALCÓYOTL PINTÓ EN SU CARA
El rey sabe de los motines y asonadas provocados por los descontentos en torno de la misma capital
EL REZAGADO [José Antonio Ramos Sucre]
EL REZAGADO [José Hierro]
El ricino con pinza en la nariz
El rico, el pobre, el triste y el contento
EL RÍO [Efráin Huerta]
EL RÍO [Juana de Ibarbourou]
EL RÍO [Homero Aridjis]
EL RÍO [Luis Palés Matos]
EL RÍO [Gloria Fuertes]
EL RÍO [Vicente Aleixandre]
El Río de tu Sueño cantará el abecedario del agua
El río duerme en su cauce de hielo
El río es como un ímpetu salvaje
El río es una melancolía estirada y sofocante
El río se alza vertical, de oro
El ritmo, el gran rebelde, me rinde vasallaje
El ritmo pitagórico de las constelaciones
EL RITO [José Antonio Ramos Sucre]
EL RITO [Germán Pardo García]
EL ROJO SOL DE UN SUEÑO EN EL ORIENTE ASOMA
EL ROMANCE DE LA NOCHE FLORIDA
El ron de mis mayores me protege
El rosal en su inquieto modo de florecer
El rubí de tu boca me rindiera
El rubio dios en la ocasión quisiera
EL RUISEÑOR [José Selgas y Carrasco]
EL RUISEÑOR [Gil Vicente]
EL RUISEÑOR [Jorge Guillén]
EL RUISEÑOR [Francisco Luis Bernárdez]
EL RUISEÑOR [Guillermo Blest Gana]
EL RUISEÑOR [Guadalupe Amor]
El ruiseñor azul de mi entresueño
El ruiseñor cantaba. La noche era divina
EL RUISEÑOR QUE PIERDE SUS HIJUELOS
El rumor de la fuente bajo el cielo
El sabor de tu boca y el color de tu piel
El sacerdote refiere los acontecimientos prehistóricos
EL SACRIFICIO [Germán Pardo García]
EL SACRIFICIO [Germán Pardo García]
EL SAPO [Juan Gelman]
EL SAPO [José Santos Chocano]
EL SAPO [José Emilio Pacheco]
El sátiro bestial quedó jadeante
EL SECRETO [Julio Herrera y Reissig]
EL SECRETO [Miguel Rasch Isla]
EL SECRETO [Luis Rosales]
EL SECRETO [Pedro Antonio de Alarcón]
EL SEGUNDO DISCURSO: AQUÍ UN MOMENTO
El semidiós que alzándose a la cumbre
EL SEMINARISTA DE LOS OJOS NEGROS
El sentido del tiempo se me aclara
El señor Ga había sido tan asiduo, tan dócil y prolongado paciente
El señor que aparece de espaldas no es feliz, ha ido
El sexo de mi padre me escupió sin permiso
EL SIGLO DE LAS REINAS. AL NACIMIENTO DE LA PRINCESA DE ASTURIAS
El siglo veinte camina hacia el cadalso
EL SILBO DE AFIRMACIÓN EN LA ALDEA
EL SILENCIO [Federico García Lorca]
EL SILENCIO [Mario Benedetti]
EL SILENCIO [Vicente Aleixandre]
EL SILENCIO [Francisco Luis Bernárdez]
El silencio beatífico dejó mi ser hirviente
El silencio que queda entre dos palabras
EL SILENCIOSO QUE VA A LA TRASTIENDA
EL SÍMBOLO DE TODA NUESTRA VIDA
El sin tierra ve ahora los otoños que su niñez no sabe traicionar
El sitio donde gustamos las costumbres
EL SITIO EN QUE TAN BIEN SE ESTÁ
El sitio que dejó vacante Homero
EL SOL [Manuel Altolaguirre]
EL SOL [Vicente Aleixandre]
¡El sol! [Xavier Villaurrutia]
EL SOL [Leopooldo Lugones]
El sol a la mitad de su carrera
El Sol alumbra: ya en los aires miro
El sol cansado de vibrar en los cielos
El sol de otoño ciernes de mi alcoba
El sol de Palermo después de tantos viajes
El sol, desde el cénit, resplandeciente
El sol fulgente de mis bellos días
El sol húndese al fin y a los reflejos
El sol iba a morir. Su lumbre pura
El Sol medroso del diciembre helado
El sol pone una ojera violácea en el alero de las casas
El sol quemaba, y al mediar el día
El sol se pierde —moneda de fuego
El sol va a fenecer; su último lampo
EL SOLITARIO [Manuel Altolaguirre]
EL SOLITARIO [Horacio Quiroga]
EL SOLITARIO [Vicente Aleixandre]
El solitario ciervo de los montes
El solitario divierte la mirada por el cielo en una tregua de su desesperanza
El solitario lamenta una ausencia distante
El sólo movimiento de una hoja en el limonero
EL SOLTERÓN [José Antonio Ramos Sucre]
EL SOLTERÓN [Leopoldo Lugones]
El son del viento en la arcada
EL SONIDO IRACUNDO DE UN RETRATO
El sonoro tropel franqueó la puerta
EL SOÑADOR [Óscar Hahn]
EL SOÑADOR [Germán Pardo García]
El soplo del crepúsculo pone en mi carne un lento
El sordo escarabajo esmeraldino
EL SUEÑO [Jorge Luis Borges]
EL SUEÑO [José Ángel Valente]
El sueño [Pablo Neruda]
EL SUEÑO [Vicente Aleixandre]
El sueño bajo el sol que aturde y ciega
EL SUEÑO DE ENDIMIÓN. PARA UN ÁLBUM (EN LA CORUÑA)
EL SUEÑO DE LA MUERTE O EL LUGAR DE LOS CUERPOS POÉTICOS
EL SUEÑO DE LOS GUANTES NEGROS
EL SUEÑO DE PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA
El sueño que Pedro Henríquez Ureña tuvo en el alba
El suertero que grita "La de a mil"
EL SUICIDA [Juan Bañuelos]
EL SUICIDA [Jorge Luis Borges]
EL SUR [José Ángel Valente]
EL SUR [Leopooldo Lugones]
El surtidor se vuelve una columna del aire
EL SUSPIRO [Julio Herrera y Reissig]
EL SUSPIRO [José Santos Chocano]
EL SUSPIRO [José Mármol]
El Tántalo se hundió en los humedales
El té, viniendo del imperio chino
El techo del vagón tiene un albor —¿ de dónde?—
El tedio a veces es como el amor
el temor a la vejez ¿envejece?
El temor de arruinar este momento
El temor del Señor, de las tinieblas
él tenía un cuarto de silencio
El teólogo se había tornado macilento y febril
EL TIEMPO [Carolina Coronado]
EL TIEMPO [Felipe Benítez Reyes]
El tiempo es tal que cualquier fiera agora
El tiempo es un invierno que apaga la ambición con la lenta, fatal caída de sus nieves
El tiempo que destruye todas las cosas
El tiempo que nos une y nos divide
El tiempo que se va siempre nos deja
El tilo aquel de Santa Catalina
EL TONTO [Vicente Aleixandre]
EL TONTO [Victoriano Crémer]
EL TONTO DE RAFAEL (Autorretrato burlesco)
El topo y el lince eran los ministros de mi sabiduría secreta
El toque del reló de media noche
El tornado arrancó de cuajo la decoración
EL TORO [Pablo Neruda]
EL TORO [Rafael Morales]
El toro padre —cuando sorda increpa
El toro sabe al fin de la corrida
El traje blanco, dorado el pelo
El trigrama inferior es Chen, lo excitante. Su movimiento es hacia
El triste recordar del bien pasado
El tronco estaba ardiendo cuando se fue la lluvia
El tumor le deformaba el vientre
EL ÚLTIMO ACENTO DE MI ARPA, A MI QUERIDA AMIGA LA SEÑORITA DOÑA LEOCADIA DE ZAMORA
EL ÚLTIMO BESO [Manuel María Flores]
EL ÚLTIMO BESO [Julio Flórez]
¡EL ÚLTIMO BESO! [Juan José Botero]
EL ÚLTIMO CANTO DE AMOR DE PEDRO J. LASTARRIA, ALIAS «EL CHORITO»
EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO Y EL PRIMERO
El último vagón ha matado al cisne
El único paisaje que no ha muerto
¿El universo? Claro. ¿El infinito? Además
El universo se investiga a sí mismo
EL USURERO Y LA GALLINA. Apólogo
El vago azar o las precisas leyes
El vampiro es la astucia: se cuela
El vapor es el alma del agua, hermano mío
El varón que tiene corazón de lis
El velero lustroso de la muerte
El velo celestial de la inocencia
El vendaval riguroso, nacido en el secreto de un páramo
Él venía de una semana de trabajo en el campo
EL VERANO [Juana de Ibarbourou]
EL VERANO [Roberto Bolaño]
EL VERANO[Fernando del Paso]
El verano echa nudo a tres años
El verbo de este libro es una llama
¡El verde estanque de la hacienda
EL VERDUGO [José de Espronceda]
EL VERDUGO [Antonio Plaza]
El verso debe ser claro y sonoro
El verso es ave: busca entumecido
El verso es un beso santo. ¡Poned en él tan sólo
EL VIAJE [Amado Nervo]
EL VIAJE [Antonio Machado]
EL VIAJE [Rafael Cadenas]
EL VIAJE [Eduardo Galeano]
El vidrio estaba helado en la ventana
El viejo antes de dormir cuenta a sus amigos
El viejo corazón pulula a diario
El viejo monasterio abandonado
El viejo monte pensativo y triste
El viejo pozo de mi vieja casa
EL VIENTO> [Vicente Aleixandre]
EL VIENTO [José María Eguren]
El viento de la estación, el viento verde
El viento es el apóstol de esta hora interdicta
EL VIENTO ES EL CARTERO DE MI PUEBLO
El viento hacía locuras de borracho
El viento pasa y al pasar se desdice
El viento que entra en la cocina sacude el cartelón con el rostro de alguna
El vigilante fue herido por su madre
el vino es como un llanto desolado que
EL VIRREY SOLÍS Y LA AUDIENCIA
EL VIRREY SOLÍS Y MORENO DE ESCANDÓN
El visionario me enseñaba la numeración valiéndose de un árbol de hojas incalculables
El visitante me abrazó, de nuevo
Él vivirá, porque tu amor, bien mío
El volumen rescata de la tierra
EL VOTO [Ismael Enrique Arciniegas]
EL VOTO [Eduardo Castillo]
El vuelo, no el ala. La sed, no los ríos
El 31 de febrero, a las nueve y cuarto de la noche
¡Elba, mujer o isla! Tu trenza al viento
Eléctricas, desnudas en el mármol ardiente que pasa de la piel a los vestidos
ELEGÍA [Miguel Hernández]
ELEGÍA [León Felipe]
ELEGÍA [José Gorostiza]
ELEGÍA [José Gorostiza]
ELEGÍA [Jorge Luis Borges]
ELEGÍA [Jorge Luis Borges]
ELEGÍA [Efraín Huerta]
ELEGÍA [José Ángel Buesa]
ELEGÍA [Vicente Aleixandre]
ELEGÍA [Salvador Novo]
ELEGÍA [Ismael Enrique Arciniegas]
ELEGÍA [Ismael Enrique Arciniegas]
ELEGÍA [Nicolás Guillén]
ELEGÍA [Miguel Antonio Caro]
ELEGÍA [Rosario Castellanos]
ELEGÍA [Rosario Castellanos]
ELEGÍA [Felipe Benítez Reyes]
ELEGÍA [José María Gabriel y Galán]
ELEGÍA [Pere Gimferrer]
ELEGÍA [Pere Gimferrer]
ELEGÍA A FEDERICO GARCÍA LORCA
ELEGÍA A GARCILASO (LUNA, 1501-1536)
ELEGÍA A LA AUSENCIA DE MARINA
ELEGÍA. A LA MEMORIA DE MI HIJA CARMENCITA
ELEGÍA A LA MEMORIA DEL INSIGNE HISTORIADOR Y POETA PORTUGUÉS ALEJANDRO HERCULANO
ELEGÍA A LA MUERTE DE LA DUQUESA DE FRÍAS
ELEGÍA MODERNA DEL MOTIVO CURSI
ELEGÍA CON UN POCO DE AMARGURA
ELEGÍA DEL DUQUE DE LA MERMELADA
ELEGÍA DEL SILENCIO [José Moreno Villa]
ELEGÍA DEL SILENCIO [Federico García Lorca]
ELEGÍA EN LA MUERTE DE LEÓN XIII
ELEGÍA EN LA MUERTE DE UN PERRO
ELEGÍA NOCTURNA [José Ángel Buesa]
ELEGÍA NOCTURNA [Carlos Pellicer]
ELEGÍA PARA UN HOMBRE LLAMADO GONZALO
ELEGÍA Y EPITAFIO DE SERAFÍN ÁLVAREZ QUINTERO
ELEGÍA I. DESPUÉS DE LA MUERTE DE MI MARIDO
ELEGÍA I [Francisco de Figueroa]
ELEGÍA II [José Ángel Buesa]
ELEGÍA II [Francisco de Figueroa]
ELEGÍA II [Mirta Aguirre]
ELEGÍA II. DESPUÉS DE LA MUERTE DE MI MARIDO
ELEGÍA III [José Ángel Buesa]
ELEGÍA III [Francisco de Figueroa]
ELEGÍA IV [Francisco de Figueroa]
ELEGÍA V [José Ángel Buesa]
ELEGÍA V [Francisco de Figueroa]
ELEGÍA VI [Francisco de Figueroa]
ELEGÍAS DEL AMADO FANTASMA PRIMERA ELEGÍA
ELEGÍAS DEL AMADO FANTASMA SEGUNDA ELEGÍA
ELEGÍAS DEL AMADO FANTASMA TERCERA ELEGÍA
Elena despertó a las dos y cinco
ELIO ANTONIO DE NEBRIJA, GRAMÁTICO EN GUERRA
ELLA [Ramón López Velarde]
ELLA [Oliverio Girondo]
ELLA [Vicente Huidobro]
ELLA [Homero Aridjis]
ELLA [Eduardo Castillo]
ELLA [Miguel Antonio Caro]
Ella daba dos pasos hacia delante
ELLA DICE [Baldomero Fernández Moreno]
ELLA DICE: [Manuel Magallanes Moure]
Ella es así: la frente marfileña
Ella es así; por donde pasa deja
Ella está sumergida en su ventana
Ella estaba con él... A su frente
Ella fue el alma de mis viejos cantos
Ella, la insojuzgable, no pudo detener la jauría
¡Ella! La que buscando por los mares
Ella lo dijo: Todo sucede en sábado
—Ella lo idolatró y Él la adoraba...
Ella me besa, marca la sonrisa
Ella me dixo: «Amigo, oydme un poquillejo
Ella no fue, entre todas, la más bella
Ella se niega mientras él insiste
ella se sienta sobre mi corazón y la presión
Ella tiene la gracia seductora
Ello es que el lugar donde me pongo
Ello es que hay animales muy científicos
ELLOS [Manuel del Cabral]
ELLOS [José Hierro]
Ellos los años son, bella es la vida
Ellos no se atrevían a beber nuestra agua
ELOGIO [Octavio Paz]
Elogio [Jaime Torres Bodet]
ELOGIO [Julio Flórez]
ELOGIO DE LA LENGUA CASTELLANA
ELVIRA O LA NOVIA DEL PLATA - VI
Embadurna de luz el alba mi postigo
EMBARAZOSO PANEGÍRICO DE LA MUERTE
EMBLEMA SOBRE UN TÓPICO ANTIGUO
Embozado en la sombra se destaca
Embravecida, por la gris barranca
Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy
EMILIO PRADOS (RETRATO EN REDONDO)
Emma tenía una muñeca muy linda
Empaña la tristeza del pecado sus ojos
¿Empañé tu memoria? ¡Cuántas veces!
Emperatriz azteca: ¡yo te amo! Tu hermosura
Empezar, todo joven, de nuevo aquel amor
Empezó en los infiernos; en el cielo
Empieza el sueño a acariciar mis sienes
Empieza una discusión cualquiera en una casa cualquiera
Empiezo a hacer historia de mi vida
Empujar a la niebla con la vista
Empujé, vacilando como un ebrio
Empuña el sol tocando y desparramando su cuerno de fuego
Émulo al Sol saldrá del cielo hesperio
En [Vicente Huidobro]
En [Efraín Huerta]
En abrazo mecido la muchacha recorre
En abril de este año hablé con Bioy Casares
En aguas pobre, en planes opulento
En alabanza de Dalmiro imitando el estilo sublime de Píndaro
EN ALABANZA DE LA ROSA EN COMPETENCIA DEL JAZMÍN
EN ALABANZA DE SILVIA, DAMA GRANADINA
En algún lugar del gran muro inconcluso está la puerta
En alguna mañana azul y florecida
En alto risco de la oscura falda
En amor, tengo defectos primitivos
¿En año quieres que plural cometa
En aquel balcón tan largo, nos quedamos los dos solos
En aquel tiempo yo tenía veinte años
En aquel tren, camino de Lisboa
En bon ponto vimos esta Sennor que loamos
En breve cárcel traigo aprisionado
En Brujas, otro tiempo, fui pintor aclamado
En buen esquife tu afán madruga
En buen hora llegaste, compañera
En Buenos Aires, en el puente de La Boca
EN CADA CORAZÓN ARDE UNA LLAMA
En cada ser, en cada cosa, en cada
En casi todo unidos pero más que todo
En cierta catedral una campana había
En Cluny, Siglo XV. Bajo álamos de plata
En crespa tempestad del oro undoso
En cuál región, en cuál parte del suelo
En cualquier parte donde nos encontremos
EN CUANTO A LA IMAGINACIÓN DE LAS PIEDRAS
En cuanto el sol con su fulgor te dora
En cuanto la materia es más subida
En despedidas nuestra vida pasa
En dobles velos de amaranto y gualda
En donde el miedo no cuenta cuentos y poemas
¿En dónde está la musa que corría
¿En dónde está tu redención? ¡Oh Cristo!
—¿En dónde estás, amigo? Te busco y no te encuentro
¿En dónde estás, ensueño peregrino
EN DONDE LA MEMORIA ES UNA TORRE EN LLAMAS
¿En dónde los valientes que lucharon y vencieron?
En donde sin espías Cristóbal se acostaba
¿En dónde, sobre piedra aborrascada
En dos picotas fijas cabezas cercenadas
En el abril de mis floridos años
En el agua la estrella se refleja
En el aire quedó la rosa escrita
EN EL ALBA [Juana de Ibarbourou]
EN EL ALBA [Vicente Aleixandre]
En el alba de callados venenos
En el alba navega el gran mar solo
EN EL ÁLBUM DE CLARITA HERRERA
EN EL ÁLBUM DE LA CANTATRIZ DOÑA TERESA ROSSI
EN EL ÁLBUM DE LA CIEGA DE MANZANARES DONDE HABÍAN EMPEZADO A ESCRIBIR POR EL REVÉS
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORA DOÑA JOSEFA REYES DE GARMENDIA
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORA ENRIQUETA PINTO DE BULNES
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORA HORTENSIA LACROIX DE S.
EN EL ÁLBUM de la señora Isabel Epalza de Mosquera, el día del nacimiento de una hija.
En el álbum de la señorita Ana Markoe
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA ARMIÑO
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA DOLORES ARGÁEZ
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA DOÑA CARLOTA PATTI
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA DOÑA MERCEDES MUÑOZ
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA E.T.
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA ISABEL BUNCH
EN EL ÁLBUM de la señorita Leontina Marié.
En el álbum de la señorita Luz de Landero
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA M. J. L. G.
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA MARÍA JOSEFA ARGÁEZ
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA MATILDE DE OLAVARRÍA Y LANDAZURI
EN EL ÁLBUM DE LA SEÑORITA PAULINA GRANADOS
EN EL ÁLBUM de mi preciosa prima Rosita de Pombo.
EN EL ÁLBUM DE TOMASA BRETÓN DE LOS HERREROS
EN EL ÁLBUM DE UN CLÁSICO MODERNO
EN EL ÁLBUM DE UNA AMIGA AUSENTE
EN EL ÁLBUM DE UNA DAMA PARA LA CUAL SE PIDAN ELOGIOS SIN CONOCERLA
EN EL ÁLBUM DE UNA SEÑORA MUY SIMPÁTICA
EN EL ÁLBUM DE UNA QUE NO QUERÍA MÁS QUE LA FIRMA
EN EL ÁLBUM DE UNA SEÑORA QUE DESEABA QUE SE PUSIERA SU NOMBRE DENTRO DE UNA OCTAVA
EN EL ÁLBUM DE UNA SEÑORA QUE PEDÍA VERSOS LARGOS Y CORTOS
EN EL ÁLBUM DE UNA SEÑORA QUE QUERÍA QUE ACABASEN LOS CONSONANTES EN ÍO Y EN ÍA
EN EL ÁLBUM DE UNA SEÑORITA CUBANA
EN EL ÁLBUM DE UNA SEÑORITA (DE BYRON)
EN EL ÁLBUM FÚNEBRE. A LA MEMORIA DE UNA JOVEN
En el alma llevaba un pensamiento
EN EL ANIVERSARIO DEL 4 DE JULIO DE 1776
En el anverso de este verso rosa
En el Arco que va desde el Convento
En el ártico mar, bajo la grave
En el atrio: una reunión de ciegos auténticos
En el áureo esplendor de la mañana
En el baile, la gran escalinata
En el balcón romántico de un castillo adormido
En el borde de una cama de latón
En el boscaje se desgranan fugas
En el bosque, de aromas y de músicas lleno
En el bosque, donde es pecado hablar, pasearse
En el brocal de la antigua fuente
En el brocal del pozo te vi un día
En el bronce de Homero resplandece tu nombre
EN EL CAFÉ [Evaristo Carriego]
EN EL CAFÉ [Julio Flórez]
EN EL CAMINO [Amado Nervo]
EN EL CAMINO [Delmira Agustini]
En el camino de los perros mi alma encontró
EN EL CAMPO [Julián del Casal]
EN EL CAMPO [Antonio Plaza]
En el campo de trigo, entre amapolas
En el capullo de tu ausencia crece mi corazón
EN EL CEMENTERIO [Julio Flórez]
EN EL CEMENTERIO [Vicente Aleixandre]
En el cercado prenatal del tiempo, allí
En el cielo una luna se divierte
En el cielo, velado de improviso
en el círculo de llamas esta danza
En el confín te nace de tus aires
En el coro de amor con voz sirena
En el cristal de tu divina mano
En el decenio que siguió a la crisis
En el desván antiguo de raída memoria
En el Día de los Enamorados, el domingo, he despedido a mi amada
EN EL DÍA DE SU MUERTE A MANO ARMADA
En el dintel del cielo llamó por fin la esquila
EN EL DIVÁN [Julio Flórez]
EN EL DIVÁN [José Santos Chocano]
En el dulce reposo de la tarde
En el dulce silencio campesino
En el entusiasmo del dulce embeleco
En el espejo de la estrella y del agua
En el espejo de tu mar tranquila
En el espejo he visto el Mar, el Mar sordo
En el fondo de la calle, un edificio público aspira el mal olor de la ciudad
En el fondo de ti vuela la mariposa
En el fondo de un extraño corral
En el fondo del mar [Alfonsina Storni]
En el fondo del mar [Gloria Fuertes]
En el fondo del pecho estamos juntos
EN EL FONDO DEL POZO (El Enterrado)
En el fondo del sueño están los sueños. Cada
En el fondo, las risas de mis hijos
En el fósforo vago de la muerte
En el frío que pasan las castañeras
En el fúnebre y lívido paisaje
En el gastado corazón del Tiempo
En el glorioso nombre del Rey Omnipotente
En el gozo mayor, en el contento
En el gran cementerio del olvido
En el hálito ardiente de su propio sonido quema
En el hato de vacas cariblancas
En el hondo silencio de la noche serena
EN EL INSTITUTO Y EN LA UNIVERSIDAD
En el interior de la ciudad hay un laberinto de citas y palabras perdidas
En el islote de la azul laguna
En el jagüel, más trémulo, la rana
EN EL JARDÍN [Baldomero Fernández Moreno]
EN EL JARDÍN [Manuel María Flores]
EN EL JARDÍN [Ismael Enrique Arciniegas]
EN EL JARDÍN [Vicente Aleixandre]
En el jardín había unas magnolias curiosísimas, oye
En el libro lujoso se advierten
En el lugar donde tu seno arranca
EN EL MAR [Julián del Casal]
En el mar [Pablo Neruda]
En el mar de la atmósfera de un cetáceo
En el mar halla en agua su paraíso ansiado
En el mármol que el Arte ha cincelado
En el más resistente, más velado
En el más sano clima de la España
En el momento en que el tenista lanza magistralmente
EN EL MONASTERIO DE PIEDRA (ARAGÓN)
EN EL MUNDO NO QUIEREN A LOS TRISTES
EN EL NACIMIENTO DEL PRÍNCIPE IMPERIAL DE FRANCIA. EPÍSTOLA
En el naranjo está la estrella
En el náufrago día de mi nave más bella
En el nombre de Dios canto la vida
En el nombre de Dios que las abriera
En el nombre del verbo que a la rosa espolea
En el nomne del Padre, que fizo toda cosa
En el nuevo jardín de mis amores
EN EL ONCENO ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MI MADRE
En el palacio hebreo, donde el suave
En el Palacio Virreinal, un día
En el parque. En un banco. Luz de plata
En el pasillo el anciano se prepara para la pelea
En el paso más duro y más estrecho
En el patio andaluz, adonde apenas
En el patio de tierra que hay al fondo
En el pequeño ramo de azucenas
EN EL PEREGRINAR DEL PEREGRINO
En el poniente surgió un insecto metálico
En el precio, el favor; y la ventura
En el principio el Caos envolvía los mundos
En el principio no existían los años
En el profundo del abismo estabas
En el puente del barco que la aleja
En el recogimiento de la anchura
En el recogimiento de la tarde que muere
En el recuerdo estás tal como estabas
En el regazo de la tarde triste
EN EL REINO DE LOS ESPEJOS CURVOS
En el rigor del vaso que la aclara
En el rincón aquel, donde dormimos juntos
En el rincón obscuro de la honda estancia
En el rostro sañudo del desierto
EN EL SALÓN [Julio Flórez]
EN EL SALÓN [José Santos Chocano]
En El Salvador la violencia no será tan sólo
En el secreto de la noche suelo
En el sector infantil de la feria del libro, en Bogotá
En el seno radioso de su gruta
EN EL SEPULCRO DE LA DUQUESA DE LERMA
En el silencio de la tarde suena la voz de una campana cristalina
En el silencio siento pasar hora tras hora
En el solemne trance de la última agonía
En el sucio rincón de una taberna
En el tacto interior de esas gaviotas
En el taller del alma maduran los deseos
EN EL TERCER ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD FILOIÁTRICA Y DE BENEFICENCIA
EN EL TRASMUNDO TIEMBLA UNA BOMBILLA
En el tribunal de su conciencia
En el tronco de un árbol voy a grabar tu nombre
EN EL TÚMULO DE LAS HONRAS DEL SEÑOR REY DON FELIPE III
En el umbral de la polvosa puerta
En el valle profundo de mis tristezas
En el valle que rodean montañas de la infancia
En el verano crecen lentos tus barcos
En el verde jardín del monasterio
En el verdoso flanco de la montaña
En el viejo Palacio donde finos Virreyes
En ellos aprendemos ciertas cosas
EN ELOGIO DE DAOIZ (2 DE MAYO)
En esa ciudad muerta hay polvo vivo
En esa oscura calle que pudiera
En esas doce horas que somos la espalda del mundo
En ese barandal contra el que rompe
En esta aldea blanca de oscuros pescadores
En esta cama donde el sueño es llanto
En esta casa el poblador amigo
En esta casa en la que ahora habito
En esta frente, Dios, en esta frente
En esta hora en que las formas se deshacen
En esta hora lívida de la primavera, cuando cae la tarde
EN ESTA SOLA, EN ESTA ÚNICA TARDE
En esta tierra estéril y desierta
En esta venerada tumba, humilde
¡En esta vida no la supe amar!
En estas líneas que con tinta escribo
En este bosque en que los árboles
En este cáliz campesino vierto
En este campo do el placer rebosa
En este dedo indica si yo tuviera un ojo
En este día de septiembre en Elca
En este espacio cada uno es capaz
En este jueves décimo y tranquilo
En este mar de encinas castellano
En este momento hay un hombre herido en algún lugar del mundo
En este occidental, en este, oh Licio
En este poema los artilleros están juntos
En este pueblo de servicial mirada y precio limpio
EN ESTE PUERTO TODO ESTÁ LLOVIDO
En este pueblo viven los niños más viejos del mundo
En este valle rodeado de montañas había un lago
En esto podéis ver, señora mía
En estos campos de la tierra mía
En estos días tristes y nublados
En estos precisos momentos todo momento es bello. Por ejemplo
En extrema pasión vivía contento
En férreas contracciones de serpiente
En fin, a vuestras manos he venido
En fin, en fin, tras tanto andar muriendo
En fin, esto no es justo. Soy siempre muy sensible
En fin voy a partir, bárbara amiga
«En fondo de aire» (dije) «estoy»
EN HONOR DEL CUERPO DE ARTILLERÍA
En horas de pesar, de horror, de duelo
En hoteles como el interior de un perro de laboratorio
En incesante encarnizada lucha
En inquietud ahógame el sosiego
En invernales horas, mirad a Carolina
En invierno, la lluvia dulce en los parabrisas
En la abertura de las campiñas estremecido
EN LA AGONÍA [Julio Flórez]
EN LA AGONÍA [Ismael Enrique Arciniegas]
En la alegre mañana de mis días
En la alta cumbre de la fe, animando
En la alta cumbre se abrillanta el hielo
En la alta noche mística sobre el campo dormido
En la altura los cuervos graznaban
En la amistad de México he vivido
En la amplitud benigna del contorno
EN LA APERTURA DEL INSTITUTO MEJICANO
EN LA APOTEOSIS DEL ACTOR MERCED MORALES
EN LA AUSENCIA [Juana de Ibarbourou]
EN LA AUSENCIA [Julio Flórez]
En la azulada Esmirna fui gaviero en nave irrelevante
EN LA BASÍLICA DEL SEÑOR SANTIAGO DE BILBAO
EN LA BENDICIÓN DE UNA BANDERA. Soneto
En la buhardilla, a donde luz incierta
EN LA CALLE [Julio Flórez]
EN LA CALLE [Ismael Enrique Arciniegas]
En la calle que sube hacia la catedral
En la calzada más bien enorme de Jesús del Monte
En la campal llanura de los cielos
En la capilla estoy, y condenado
En la cárcel de ayer, de que me evado
EN LA CARTERA de Mariano G. Manrique, autor de Luisa..
EN LA CASA DE OCTAVIO EL ESCULTOR
En la casa que al linde soberano
EN LA CATEDRAL VIEJA DE SALAMANCA
En la celda, en lo sólido, también
En la ciudad callada y sola mi voz despierta una profunda resonancia
—En la ciudad celeste de los dioses
En la ciudad no se puede vivir
En la constelación de cal y canto
En la costa se afirma que los cangrejos
En «la cuaderna vía» del maestro Berceo
En la cuna sin par nació la airosa
En la del Campo secular Medina
En la desnuda tierra del camino
EN LA DISTRIBUCIÓN DE PREMIOS DEL COLEGIO DESFONTAINES
En la doctrina chiste y agudeza
En la dulce magnolia cotidiana
En la ebriedad le rodeaban mujeres, sombra, policía, viento
En la edad de oro, aunque hubo afectos tiernos
EN LA ENFERMEDAD DE QUE MURIÓ EL SEÑOR REY DON FELIPE III
En la era de los descubrimientos
En la eropsiquis plena de huéspedes entonces meandros de
En la estepa maldita, bajo el peso
En la estrellada noche de vibración tranquila
En la extraña y mimética noche
En la Facultad de Ciencias Económicas, en Montevideo
EN LA FESTIVIDAD DE LOS SANTOS REYES
En la fotografía conserva para siempre el mismo rostro
En la fotografía que tus ojos vuelven dulce
En la garganta de un beodo muerto
En la gloria del sol palpita el mundo
En la gran copa negra de la sombra que avanza
En la gran puerta negra de la noche
En la grata penumbra de la alcoba
En la hamaca sentí que me decías
En la hermética sala, santuario de Afrodita
En la hornacina del Monasterio
En la humedad me amas y eres azul en tus pezones
EN LA INAUGURACIÓN DE LA ESCUELA CENTRAL DE AGRICULTURA
EN LA INAUGURACIÓN DEL INSTITUTO ESPAÑOL
En la inocencia de tus ojos muertos
En la intrincada senda, y en el rojo
En la isla en que detiene su esquife el argonauta
En la lívida cara transparente
EN LA LOSA DE UNA NIÑA. Soneto
En la madera que se resuelve en chispa y llamarada
EN LA MAJADA (CORO DE VAQUEROS)
En la mano crispada de un muerto
En la memoria de la impaciente idea
En la memoria hay palabras que no se pueden decir
En la mirada azul del cielo pierde
En la mitad de la cercana hacienda
EN LA MUERTE DE CANDELARIO OBESO
EN LA MUERTE DE DON RODRIGO CALDERÓN
EN LA MUERTE DE DOS SEÑORAS MOZAS, HERMANAS, NATURALES DE CÓRDOBA
EN LA MUERTE DE DOÑA GUIOMAR DE SA, MUJER DE JUAN FERNÁNDEZ DE ESPINOSA
EN LA MUERTE DE ENRIQUE IV, REY DE FRANCIA
EN LA MUERTE DE LA EXCELENTÍSIMA SEÑORA MARQUESA DE MANCERA
En la muerte de la princesa doña María
EN LA MUERTE DE LA SEÑORITA MARIA EUGENIA GÓMEZ BARBERI
EN LA MUERTE DE TRES HIJAS DEL DUQUE DE FERIA
EN LA MUERTE DE UN CABALLERO MOZO
EN LA MUERTE DE UNA DAMA PORTUGUESA EN SANTARÉN
EN LA MUERTE DE UNA SEÑORA QUE MURIÓ MOZA EN CÓRDOBA
En la negra tiniebla se destaca
En la noche [Evaristo Carriego]
EN LA NOCHE [Francisco A. de Icaza]
en la noche [Alejandra Pizarnik]
EN LA NOCHE [Gloria Fuertes]
En la noche azulada y silenciosa
En la noche callada, muchas veces
En la noche de enero plenamente estrellada
En la noche de luna, en esta noche
En la noche del sexo busco luz
En la noche mural nada se mueve
En la noche que llena mi retiro
En la noche silenciosa y oscura
En la orilla del Sena sé y no sé
EN LA PARTIDA DEL CONDE DE LEMUS Y DEL DUQUE DE FERIA A NÁPOLES Y A FRANCIA
En la pauta feraz del labradío
En la paz celestial de las alturas
En la paz de la alcoba desolada
En la paz de la alcoba sosegada
EN LA PENUMBRA [Francisco Villaespesa]
EN LA PENUMBRA [Luis Carlos López]
En la penumbra, mística y opaca
En la penumbra se destaca el lecho
En la perplejidad de la laguna
En la playa he encontrado un caracol de oro
EN LA PLAYA NUDISTA DEL INCONSCIENTE
En la playa que el viento de otoño hace más sola
En la playa do se rompen los oleajes iracundos
En la pobre vivienda de suelo desnudo, alumbrada con una lámpara mezquina
En la poesía no hay final feliz
En la popa desierta del viejo barco
EN LA PRIMERA PÁGINA DE UN LIBRO
En la profundidad del pantano, atardece
En la puerta frutal de mis sentidos
En la punta del chopo (tan alta
En la quieta impostura virginal de la noche
En la rama el expuesto cadáver se pudría
En la red de cristal que la estrangula
EN LA REJA [Manuel Reina Montilla]
EN LA REJA [Candelario Obeso]
EN LA REPRESENTACIÓN DE «ÓSCAR»
EN LA ROTONDA DEL CAPITOLIO DE WASHINGTON
EN LA SALA DE LECTURAS DEL INFIERNO
En la soledad del Espacio Cibernético
En la soledad hiriente y absoluta a la que no he conseguido
En la sombra [Evaristo Carriego]
EN LA SOMBRA [Ismael Enrique Arciniegas]
En la sombra de las altas salas de casta piedra
En la sombra de un sueño donde se estanca un agua turbia
En la sonrisa de tus labios rojos
En la superficie aparece una mancha
Es la suprema floración del año
En la tarde, en las horas del divino
En la tarde quieta las sombras de los árboles juegan a esconderse
En la terraza [Juan Gelman]
EN LA TERRAZA [Ismael Enrique Arciniegas]
EN LA TERRAZA [Luis Carlos López]
En la terraza de un café hay una familia gris
En la tierra de nadie, sobre el polvo
En la tórrida playa, sanguinario y astuto
En la tranquila casa donde la tía vive
En la tranquila noche, mis nostalgias amargas sufría
En la tranquila y recatada estancia
En la traslación de los restos de D. Pedro Calderón al cementerio de San Nicolás
EN LA TUMBA DE MI PADRE. Soneto
EN LA TUMBA DE UN NIÑO MONTEVIDEANO, EN 1847
EN LA TUMBA DEL SOLDADO DESCONOCIDO
En la Venus de Médicis el arte
En la vibración del aire, la capilla
En la vida que siempre tuya fue
En la vida rosa matinal te guía
En la vieja Colonia, en el oscuro
En la viva esmeralda gigantesca
En lágrimas el rostro, la mirada sombría
En las alas oscuras de la racha cortante
En las arcas de América fulgentes
En las arenas bailan los remolinos
En las arenas de Magallanes te recogimos cansada
En las aristas de las altas cumbres
En las brumas de Londres algún día
En las catorce redes del soneto
En las cuadras del mar duermen términos blancos
En las entrañas de la selva virgen
En las manos del alba vi la rosa
En las manos te traigo viejas señales
En las noches de abril, mansas y bellas
En las noches de insomnio, cuando el viento
En las noches tediosas y sombrías
En las planchas de la Delegación están los cadáveres
EN LAS RUINAS DE ITÁLICA. IMPROVISACIÓN
En las tardes brumosas del invierno
En las tardes de Abril, allá en los cerros
En las tinieblas que forman como un atrio
En las torcidas calles del villorio
En las viejas telarañas de la tristeza suelen caer las moscas de sartre
En leyendo, señor, vuestro soneto
En líbico marfil tallas tu sueño
En libre vuelo, el cielo de mi América
En Lima... En Lima está lloviendo
En Linden, no sangrienta todavía
En llamas, en otoños incendiados
En lo fugaz, en lo que ya no existe
EN LO QUE DURA EL CRUCE DEL ATLÁNTICO
En Londres o Madrid, Ginebra o Roma
EN LOOR DE DON JUAN MELÉNDEZ VALDÉS, RESTAURADOR DE LA POESÍA ESPAÑOLA EN EL SIGLO XVIII
En los árboles crecían frutas olorosas
En los ardientes climas tropicales
EN LOS BOSQUES DE PENNSYLVANIA
En los bosques, perdido, corté una rama oscura
En los campos de Antelo, hacia el noventa
En los celestes ojos soñadores
En los claros domingos de mi pueblo es costumbre
En los claustros del Alma la herida
En los climas brillantes do natura
En los ecos del órgano o en el rumor del viento
En los frescos lagares duerme el zumo oloroso
En los húmedos bosques, en otoño
En los lavabos de los bares nocturnos los espejos responden
En los montes de encinas seculares
En los montes, los valles y collados
En los muros ruinosos de la capilla
En los musgosos bordes de la fuente
En los naranjos susurrando el viento
En los nocturnos vuelos del aire
En los nudosos brazos de las encinas
En los ojos abiertos de los muertos
En Los paisajes de Mansiche labra
En los primeros años de la vida
En los suburbios de La Habana, llaman al amigo mi tierra o mi sangre
En los techos de mi alma se turban las palomas
En los telares de la hormiga el cuarzo doma su tiniebla
En los tiempos de la maravilla
En los tiempos de paz y en los de guerra
En los troncos topando de cabeza
En los yermos del mar, donde habitas
En Madrid, donde me dieron la noticia de tu muerte
en madrugada en pleno su esplendor
EN MARCHA [Ismael Enrique Arciniegas]
EN MARCHA [Julio Flórez]
En medio a mis congojas, en mitad de mi hastío
En medio de este hueco redondo y transparente
En medio de la dicha de mi vida
En medio de la multitud le vi pasar
En medio de la plaza y sobre tosca piedra
En medio de la tierra apartaré
En medio de los adioses de los pañuelos blancos
En medio de los árboles mi casa
En medio de los hombres, amada, dulce y bella
En medio de los mares y en las altas esferas
En medio de mi mal vino cubierto
En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen
En medio de una rugiente avalancha de luz está mi padre
En medio del camino de la Vida...
En medio del gentío ya no hay quien pueda
En medio del placer que el pensamiento
EN MEMORIA DE MI PERRO "BAUDELAIRE"
EN MEMORIA DEL POETA MANUEL M. FLORES
En mi angustia, callada y escondida
En mi ansiedad por el naciente día
En mi aposento, asaltado a veces
En mi casa están vacías las paredes
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
EN MI CUADRAGÉSIMO SEXTO CUMPLEAÑOS
En mi cuerpo tu buscas al monte
En mi gran soledad florece el canto
En mi lengua existen palabras labradas con ritos
En mi niñez descubro los cocuyos
En mi ostracismo acerbo me alegré esta mañana
En mi rincón le insuflo a mi fagote
En mi vega oriental, verde collado
En mis sueños acercas tu semblante
En mis sueños de amor, ¡yo soy serpiente!
En mis trabajos la práctica se decanta como causa y efecto
En mis versos está toda mi vida
En mitad de la frente de los días
En mitad de la noche sombría y tempestuosa
En Montevideo, en el barrio Brazo Oriental
En muy suave aunque en muy gran tormento
En nombre de Dios abandonamos las señales en el aire
En nombre de tu rostro de lirio enfermo
En nuestra sumisión nos consumamos
En nuestras manos no están los años
EN OTRO. EL JILGUERO Y LA FLOR DEL AGUA
EN OTRO. FÁBULA. LA POETISA Y LA ARAÑA
EN OTRO. TRADUCIDO DE PASTORINI
En otros tiempos, tiempos mejores
En óvalo tu rostro, de asechanzas
En parte alguna existe, ignoro en dónde
EN PAZ [Amado Nervo]
EN PAZ [Eliseo Diego]
EN PAZ [Julio Flórez]
En pensar que me quieres, Clori, he dado
¿En perseguirme, mundo, qué interesas?
En plena guerra te llevó la vida
En plena sala, ante la familia reunida
En primavera da flor el clavel
En realidad el que tiene más miedo soy yo
EN QUÁLES INSTRUMENTOS NON CONVIENEN LOS CANTARES DE ARÁVIGO
En quantas guisas os seus acorrer
EN QUE CELEBRA LA POETISA EL CUMPLIMIENTO DE AÑOS DE UN HERMANO SUYO
“en qué consiste el juego de la muerte” preguntó
EN QUE DA MORAL CENSURA A UNA ROSA, Y EN ELLA A SUS SEMEJANTES
EN QUE DESCRIBE RACIONALMENTE LOS EFECTOS IRRACIONALES DEL AMOR
¿En qué felices mares bonanza eterna flota
¿En qué jardín sembrar una rosa
¿En qué oscuro rincón del tiempo que ya ha muerto
¿En qué piensa la última rosa del verano
¿En qué piensas Tú, muerto, Cristo mío?
¿En qué puedo esperar contentamiento
¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
¿En qué rincón de tu alcoba, ante qué espejo
EN QUE SATISFACE UN RECELO CON LA RETÓRICA DEL LLANTO
¿En qué silente cinturón de espuma
¿En quién piensas cuando entregas la boca
¿EN QUÉ PIENSAS CUANDO HACES EL AMOR?
En realidad lo que me duele es la derrota
En régimen continuo de entereza
en región asolada por la sequía
En reposo encantado, bajo una amplia enramarla
En rodillas de viento, galgo y huella
En Salamanca, el último noviembre
En silencio [Evaristo Carriego]
EN SILENCIO [Ernestina de Champourcín]
En sombra de sentido de palabras
En su abstracto candor, el tiempo vano
En su alazán sin freno ni montura
En su caballo de ligero vidrio
En su cárcel de espinos y rosas
En su cuerpo de espuma nacían las espigas
En su curso voluble la Fortuna
En su duro letargo concentrada
En su fiera grandeza confiando
En su grave rincón, los jugadores
En su hábito oscuro, con los brazos abiertos
En su hierro perdura el hombre fuerte
En su llama mortal la luz te envuelve
En su oscuridad la que ama no es oscura
En su país de hierro vive el gran viejo
En su principio está su fin. Y vuelve a Nicaragua
En su rítmica marcha cadenciosa
En su tallo de calor se balancea
En su tostada faz hay algo sombrío
En sucesión los coches funerarios
En suma, no poseo para expresar mi vida, sino mi muerte
En sus nudos hay fuerzas misteriosas
En sus ojos, lagos de melancolía
En tamanna coita non pode seer
En tanto «pace estrellas» el Pegaso divino
En tanto que de rosa y de azucena
En tanto que del fraile recibía
En tanto que el caudal se desenrosca
En tanto que San Sixto decía este sermón
En tenebrosa noche, en mar airado
En ti recuerdo una mujer lejana
En ti ruge la sangre como un río
En tiempo dormido, un tiempo como un guante sobre un tambor
En tiempos de las hadas y de la hechicería...
«En tierra syn justiçia eran muchos ladrones
En toda ciudad existe una calle en la cual
En toda-las grandes coitas á força grand' e poder
En torno al mármol rojo en donde duerme
En torno ciñe el mar pequeña roca
En torno de una mesa de cantina
En trenes poseídos de una pasión errante
En tronco añoso de robusta encina
En tu alcoba techada de ensueños, haz derroche
En tu amistad abierta cual tu mano
En tu carro de bueyes, la mañana
En tu espíritu noble, dulce, amable, discreto
En tu frente descansa el color de las amapolas
En tu melena, de la noche habita
En tu mundo no casan los objetos
En tu pelo está el perfume de la noche
En tu reloj de arena y mi clepsidra
EN TU SAPIENCIA ÍNTIMA DESCANSAS
¡En tus abismos, negros y rojos
En tus aras quemé mi último incienso
En tus lindes quedaron los rumores
En tus nardos blanquea mi reposo
En tus ojos sombríos me he mirado
EN UN ÁLBUM [Delmira Agustini]
En un álbum [Salvador Díaz Mirón]
En un álbum [Julio Flórez]
EN UN ÁLBUM [Gregorio Gutiérrez González]
EN UN ÁLBUM [Juan Eugenio Hartzenbusch]
EN UN ÁLBUM [José Mármol]
EN UN ÁLBUM DE UNA DAMA CON GENIO Y SIN PRETENSIÓN
EN UN ÁLBUM DE UNA DAMA DE LISBOA. EL TERREMOTO DE LISBOA
EN UN ÁLBUM DE UNA DAMA DESCREÍDA. NADA CREO
EN UN ÁLBUM DE UNA PRINCESA ITALIANA
EN UN ÁLBUM DE UNA SEÑORA QUE QUERÍA QUE SE DIJESE ALGO ACERCA DE LA DESGRACIA DE SER MUJER
EN UN ÁLBUM DONDE HABÍA ESCRITO DUMAS ESTE VERSO FRANCÉS
EN UN ÁLBUM DONDE HALLÉ LA FIRMA DE HARTZENBUSCH
EN UN ÁLBUM DONDE HARTZENBUSCH HABÍA ESCRITO
EN UN ÁLBUM DONDE QUERÍA QUE LE EXPRESARA QUIÉN FUE EL INVENTOR DEL ÁLBUM
EN UN ÁLBUM PERDIDO Y RECOBRADO
EN UN ÁLBUM POÉTICO PARA UNA NIÑA QUE SE AHOGÓ EN EL MAR
EN UN ÁLBUM PORTUGUÉS. LA AMAPOLA DE LA RAYA
EN UN ÁLBUM QUE LLEGÓ DESPUÉS DE HABER FIRMADO OTROS CUATRO AQUEL DÍA
EN UN ÁLBUM QUE ME PRESENTARON CUANDO ESTABA CONTEMPLANDO UNA HERMOSA TARDE
EN UN ÁLBUM QUE TENÍA UNA LÁMINA QUE REPRESENTABA A LOS ÁNGELES MIRANDO LOS CLAVOS DEL SEÑOR
EN UN ÁLBUM UNA DE CUYAS PÁGINAS REPRESENTABA EL NACIMIENTO DE JESÚS
EN UN ÁLBUM UNA DE CUYAS PÁGINAS SE REPRESENTABA A LA MAGDALENA EN ACTITUD DE CLAMAR AL CIELO
En un auto arteriado de círculos viciosos
En un beato silencio el recinto vegeta
En un bastón de acebo que traía
En un bloque saliente de la audaz cordillera
EN UN BREVIARIO (A Fray Buenaventura García)
EN UN CAFÉ [Carlos Edmundo de Ory]
EN UN CAFÉ [José Santos Chocano]
En un campo florido en que retoñan
En un carro triunfal hecho de auroras
EN UN CEMENTERIO DE LUGAR CASTELLANO
En un codo del río fue la escena
En un colchón de piedras duerme
En un diario cualquiera estoy leyendo
En un dulce estupor soñando estaba
EN UN EJEMPLAR DE «LES CHANTS DE MALDOROR»
En un largo alarido de tristeza
En un lecho de sábana y rebozo
En un lejano día, se incorporó Balboa
En un libro de versos salpicado
En un mar sangriento de cruel venganza
En un mundo erizado de prisiones
En un muradal andava el gallo cerca un rrío
En un olmo Vandalio escribió un día
En un playón del bajo Magdalena
En un poema, «Imágenes detenidas», ¿por qué el chileno es el único turista a esa hora?
En un rincón de un patio fresco y ameno
En un rincón del parque, en lo más hondo
En un rincón del salón crepuscular
En un rincón oscuro del infierno
En un sueño vienen claras sensaciones florentinas
En un tiempo mis padres socavaron el tedio voraz del color blanco
En una celda solo, como en arca
EN UNA ENFERMEDAD DE DON ANTONIO DE PAZOS, OBISPO DE CÓRDOBA
En una hermosa noche, inflado el pecho
En una hojita de 5x10 cm. dibujaste algunas islas
En una inflamación de oro ligero
En una noche nos hacemos viejos
En una noche que debió ser lluvia
En una roca agreste junto al río
En una roca de la sierra umbría
En una selva al asomar del día
En una selva, al parecer del día
En una sobre el mar caída roca
En una tarde clara y amplia como el hastío
EN UNA TARDE DE DESENGAÑO Y PENA
EN UNA TEMPESTAD. ODA AL HURACÁN
En una tierra antigua de olivos y cipreses
En una tierra que amasan potros de cinco años
En unas bajas islas de llanto y de corales
EN UNAS «POESÍAS DE CAMPOAMOR»
En uno de los montes Ossa o Pelio
En vano ansiosa tu amistad procura
En vano ensayaríamos una voz que les recuerde algo a los Hombres
¡En vano fue buscar otros amores!
En vano, melancólica extranjera
En vez de calcular, vámonos todos al circo
En vez, Señora, del cristal luciente
EN VIETNAM LAS PÚAS GOTEAN NUBES DE CORDEROS
En villa humilde sí, no en vida ociosa
En vivas ondas de ofendida grana
En vuelo silencioso, el gran Corcel alado
Ena que Deus pos vertude grand' e sempr' en ela crece
Ena gran coita sempr' acorrer ven
Enamorada de su cuerpo tu alma
Enamorarse es una enfermedad de dioses
ENCALLADO EN LAS COSTAS DEL PACÍFICO
Encallecido privilegio este orgulloso sufrir
Encaneció las ondas con espuma
Encanto de animadas travesías...
Encanto de sus padres, terror de los ajenos
ENCARECE DE ANIMOSIDAD LA ELECCIÓN DE ESTADO DURABLE HASTA LA MUERTE
ENCARÉZCALO ESTE SONETO, A UNA HERMOSURA QUE MURIÓ DE REPENTE, TENIENDO UN RELOJ EN LAS MANOS
Encerrada en mis tristes soledades
Enciende el vuelo llamas transparentes
Encima de una tumba, con exceso
Encláustrame en tus iris si a ti llego
¿Encontrará la ciencia las almas de los muertos
Encontré la grandeza en lo pequeño
Encontré tu cabeza en el lavabo
ENCUENTRO [Federico García Lorca]
ENCUENTRO [Carmen Conde]
ENCUENTRO [Jaime Torres Bodet]
ENCUENTRO [Alejandra Pizarnik]
ENCUENTRO [Tristán Solarte]
ENCUENTRO CON MI PADRE EN LA HUERTA
ENCUENTRO EN EL HADES, AÑO 2008 d.c.
Endáliame las manos. Naranjiza
ENDECHAS CONSUELOS SEGUROS EN EL DESENGAÑO
ENDECHAS IRREGULARES DEMOSTRANDO AFECTOS DE UN FAVORECIDO, QUE SE AUSENTA
ENDECHAS QUE EXPLICAN UN INGENIOSO SENTIR DE AUSENTE, Y DESDEÑADO
ENEAS, HIJO DE ANQUISES, CONSULTA A LAS SOMBRAS
Enero es un viejo que viste de blanco
Enferma de nostalgias, la ardiente cortesana
Enfrente a la Comedia Francesa, está el Café
Enfrente de mi casa yace en ruinas
Engarzado en la noche el lago de tu alma
Engastada en mis manos fulguraba
ENGRANDECE EL HECHO DE LUCRECIA
Enhiesto surtidor de sombra y sueño
Enigma [Ramón López Velarde]
ENIGMA [Juana de Ibarbourou]
ENIGMA [Rafael Pombo]
ENIGMA [Francisco Martínez de la Rosa]
Eno nome de Maria çinque letras, no-mais, y á
Eno pouco e no muito, en todo lles faz mercee
Enorme tronco que arrastró la ola
¡Enorme y santa Rusia, la tempestad te llama!
ENRIQUE FERNÁNDEZ LUMBA. Latido constante y férvido de lo hispano en Filipinas
Ensangrentado un cuerno, refúgiase el bisonte
Ensayos he escrito desvaídos borradores esbozos
Ensedada en mis besos lagartijas
ENSEÑA CÓMO NO ES RICO EL QUE TIENE MUCHO CAUDAL
ENSEÑA CÓMO TODAS LAS COSAS AVISAN DE LA MUERTE
Enseña el Cristo: a tu prójimo
ENSIENPLO DEL ÁGUILA É DEL CAÇADOR
ENSIENPLO DEL ALANO, QUE LLEVAVA LA PIEÇA DE CARNE EN LA BOCA
ENSIENPLO DEL MUR DE MONFERRADO E DEL MUR DE GUADALHAJARA
ENSSIENPLO DE LOS DOS PEREZOSOS, QUE QUERÍAN CASSAR CON UNA DUEÑA
ENSSIENPLO DEL CAVALLO É DEL ASNO
ENSSIENPLO DEL MUR TOPO É DE LA RANA
Ensuciaban el aire profundo del espejo
ENSUEÑO [Juana de Ibarbourou]
ENSUEÑO [Nicanor Parra]
ENSUEÑO [Ismael Enrique Arciniegas]
ENSUEÑO [José María Eguren]
Ente chismoso, fábula, quimera
Entiendo el infierno universal, y como no estoy viviendo
Entierro de pobre, ya sabes, amigo
ENTONCES [Julio Flórez]
ENTONCES [José Antonio Ramos Sucre]
Entonces [Ángel González]
Entonces [Manuel del Cabral]
ENTONCES [José Hierro]
ENTONCES [Jorge Guillén]
Entonces dije: «Sésamo». La puerta
Entonces, los astrónomos verán musgo en las estrellas
Entonces, todavía tu voz me sabrá a luego
Entonces vivo, porque muero, cuando
Entonces ya es seguro que estás muerto
Entra, dulce Madona, al santuario
Entre el moribundo y el muerto
Entra el viejo Orfeo. Mil notas auroran
Entra en tu cuerpo y tu cansancio se llena de pétalos
Entra otra vez en las alcobas blancas
Entra, rayo de luna, bien venido
Entra sin miedo, hermana: no te diremos nada
¡Entrad!—me dijo el estirado paje;
Entramos en un bosque furiosamente quemado
Entrando en la ciudad por alta mar
Entrar sin música en el mar; vengo del mundo
Éntrase el mar por un arroyo breve
Entré a la vasta veleidad del piélago
Entre armas, guerra, fuego, ira y furores
Entre diez mil soldados era un soldado oscuro
Entre dos guerras deflagró mi vida
Entre dos guerras transcurrió mi vida
ENTRE DOS OSCURIDADES, UN RELÁMPAGO
Entre el aura obsesiva del incienso
Entre el canto primero y el segundo
Entre el discorde estruendo de la orgía
Entre el dolor y el placer median tres criaturas
Entre el eco iracundo de ladridos violentos
Entre el ramaje en flor del limonero
Entre el raso y los encajes de la alcoba parisina
Entré en la casa blanca con mi incierta
Entre espinas y lágrimas, la rosa
Entre hombres y paquetes, diarios envejecidos
Entre irse y quedarse duda el día
Entre la espada y la pared no había
Entre la imperturbable quietud de la alameda
Entre la lobreguez de mi destino,
Entre la muchedumbre que ríe y se divierte
Entre la muerte y yo he erigido tu cuerpo
Entre la noche era la madreselva como de música
Entre la sombra del dolor me hostigo
Entre la sombra del follaje hundido
Entre la sombra el resplandor del alba
Entre la vida y la imagen de la vida, combatiendo
entre las cosas que raf maloney tenía
Entre las hojas cinco generosa
Entre las hojas de laurel, marchitas
Entre las luces se perdió el abismo
Entre las manos de mi madre anciana
Entre las obras puras, nada que hacer. Tampoco
Entre las piernas suaves pasa un río
Entre las rampas de la mole andina
Entre las viejas del pueblo de Huautla hay una
Entre lirios azules y aristas de recuerdos
Entre lívidas nubes desgarradas
Entré llevando lacerado el pecho
Entre los adelantos médicos figuran
Entre los bailarines y su danza
Entre los espadones de fierro literario
Entre los matorrales del silencio
Entre los soldados de Solano López había un joven
entre los soplos de tantas arterias
Entre los surcos tu cuerpo moreno
Entre los temblorosos cocoteros
Entre mi amor y yo han de levantarse
Entre mujeres alta ya, la niña
Entre nubes de polvo, mi caballo corría
Entre osar y temer, entre esperanza
Entre sauces que velan una anciana casuca
Entre sombra y espacio, entre guarniciones y doncellas
Entre tanto guijarro de la orilla
Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío
Entre todas las flores, señoras y señores
Entre todos escribieron el Libro, Rimbaud
Entre todos mis libros, es éste el que prefiero
entre tus brazos y mis brazos ¿es como si hubiese
Entre un romper de olas descubro el monumento
Entre un tropel y otro de turistas
Entre una y otra clase, en la tarde de lluvia
Entre viandas, frutas, dulces, manteles, platos
Entregas a un hombre de cien kilos
ENTREGUERRAS (FRAGMENTO FINAL)
ENTREMÉS DEL NIÑO Y PERALVILLO DE MADRID (fragmento)
Entro en mí mismo para verme, y dentro
Entró y se inclinó hasta besarla porque de ella recibía la fuerza
ENTREVISTA DE BERNARDO CON EL REY
Envilece, devora, enferma, embriaga
ENVÍO [Amado Nervo]
ENVÍO [José Ángel Buesa]
ENVÍO A CARLOS EDMUNDO EN ESTA HORA PRECURSORA DEL SILENCIO
Envuelta en sangre y pavoroso estrago
Envuelta en sangre y polvo la jabalina
Envuelta en una magia de rosados candores
Envuelto desaparece el sol rojizo
Envuelve al mundo extenso triste noche
Enxienplo de cómo el león estava doliente e las otras animalias lo venían a ver
ENXIENPLO DE LA ABUTARDA E DE LA GOLONDRINA
ENXIENPLO DE LA PROPIEDAT QUE'L DINERO HA
ENXIENPLO DE LA RAPOSA QUE COME LAS GALLINAS EN LA ALDEA
ENXIENPLO DE LA RRAPOSA E DEL CUERVO
ENXIENPLO DE LAS RANAS, EN CÓMO DEMANDAVAN REY Á DON JÚPITER
ENXIENPLO DE LO QUE CONTESÇIÓ Á DON PITAS PAYAS, PINTOR DE BRETAÑIA
Enxienplo de quando la tierra bramava
ENXIENPLO DEL ASNO E DEL BLANCHETE
ENXIENPLO DEL GALGO E DEL SEÑOR
ENXIENPLO DEL GALLO QUE FALLÓ EL ÇAFIR EN
ENXIENPLO DEL LADRÓN QUE FIZO CARTA AL DIABLO DE SU ÁNIMA ENXIENPLO DEL LEÓN É DEL CAVALLO ENXIENPLO DEL LEÓN QUE SE MATÓ CON IRA
EPIFANIA [Salvador Novo]
EPIFANÍA [Ismael Enrique Arciniegas]
EPIGRAMA [Nicolás Fernández de Moratín]
EPIGRAMA [Ernesto Cardenal]
EPIGRAMA [Manuel Gutiérrez Nájera]
Epigrama [Leandro Fernández de Moratín]
EPIGRAMA [Rafael Pombo]
EPIGRAMA [Juan Eugenio Hartzenbusch]
EPIGRAMA [Juan Eugenio Hartzenbusch]
EPIGRAMA [Juan Eugenio Hartzenbusch]
EPIGRAMA [Salvador Jacinto Polo de Medina]
EPIGRAMA A UNA DAMA QUE SE ARREBOLABA
EPIGRAMA A UNA DAMA QUE SE ARREBOLABA
EPIGRAMAS [Antonio Plaza]
EPIGRAMAS [Antonio Plaza]
EPIGRAMAS [Antonio Plaza]
EPIGRAMAS [Antonio Plaza]
EPIGRAMAS [Baltasar del Alcázar]
EPIGRAMAS [Bartolomé Leonardo de Argensola<]
EPIGRAMAS [Antonio Machado]
EPIGRAMAS [Gaspar Melchor de Jovellanos]
EPÍLOGO [Gabriel Celaya]
EPÍLOGO [Julio Herrera y Reissig]
Epílogo [Enrique Villagrasa González]
EPÍLOGO [José Ángel Buesa]
EPÍLOGO [José Moreno Villa]
EPÍLOGO [Ángel González]
EPÍLOGO [Julio Flórez]
EPÍLOGO [Homero Aridjis]
EPÍLOGO [Felipe Benítez Reyes]
EPÍLOGO (POEMAS PARA UN CUERPO)
EPISODIO [Enrique Lihn]
EPISODIO [Manuel González Prada]
EPÍSTOLA [Rubén Darío]
EPÍSTOLA [Salvador Díaz Mirón]
EPÍSTOLA [Ventura Ruiz Aguilera]
EPÍSTOLA [Francisco Martínez de la Rosa]
EPÍSTOLA A RAFAEL ALBERTI DESDE LA TIERRA DE CARBAJALES
[EPÍSTOLA CUARTA] DE JOVINO A ANFRISO, ESCRITA DESDE EL PAULAR [Segunda versión]
EPÍSTOLA DÉCIMA A BERMUDO SOBRE LOS VANOS DESEOS Y ESTUDIO DE LOS HOMBRES
EPÍSTOLA MORAL SOBRE LAS COSTUMBRES DEL SIGLO
EPÍSTOLA PRIMERA. CARTA DE JOVINO A SUS AMIGOS SALMANTINOS
EPÍSTOLA SEGUNDA AL ABAD DE VALCHRETIEN MR. D'EYMAR
EPÍSTOLA SÉPTIMA DE INARCO CELENIO A JOVINO Y RESPUESTA DE ÉSTE
EPITAFIO [Gustavo Pereira]
Epitafio [Juan Gelman]
EPITAFIO [Juan Pablo Forner]
EPITAFIO [Manuel Altolaguirre]
EPITAFIO [Nicanor Parra]
EPITAFIO [Juan José Arreola]
EPITAFIO [Vicente Aleixandre]
EPITAFIO [Belén Reyes]
EPITAFIO [Francisco de Figueroa]
EPITAFIO A LA MUERTE DE DOÑA MARIANA DE ALENCASTRO, CONDESA DE BAILÉN
EPITAFIO A UNA MANO DE LABRADOR
Epitafio al mismo D. Rodrigo Calderón (atribuido)
EPITAFIO AL TÚMULO DEL PRÍNCIPE DON CARLOS
EPITAFIO DE UNA DUEÑA, QUE IDEA TAMBIÉN PUEDE SER DE TODAS
EPITAFIO DEL SEPULCRO, Y CON LAS ARMAS DEL DUQUE DE OSUNA. HABLA EL MÁRMOL
EPITAFIO EN LA TUMBA DE JUAN, EL CARPINTERO
EPITAFIO PARA GRABARSE EN LA TUMBA DE UN ESCÉPTICO. IMITACIÓN DE PARNY
Epitafio para la cámara donde murió el dicho Marqués
EPITAFIO PARA LA RAFAELITA TIRADO
Epitafio para la sepultura del mismo
Epitafio para la tumba de Adolfo Báez Bone
EPITAFIO PARA LA TUMBA DE UN HÉROE
EPITAFIO PARA NUESTRA AMIGA HSIU HSIAN WU
EPITAFIO PARA SER COLOCADO EN LA TUMBA DE CHAPLIN
EPITAFIO PARA UN POETA [Octavio Paz]
EPITAFIO PARA UN POETA I [Homero Aridjis]
EPITAFIO PARA UN POETA II [Homero Aridjis]
EPITAFIO PARA UN POETA III [Homero Aridjis]
Epitalamio [Pablo Neruda]
EPITALAMIO [Manuel Acuña]
EPITALAMIO REGIO (S.S.M.M. DON ALFONSO XIII Y DOÑA VICTORIA EUGENIA)
EPITALAMIÓN EN CUATRO LENGUAS AL CASAMIENTO DE MADONA FRANCISQUINA
EPROPIACION RE UNO CORIGOS (Paráfrasis)
¡Equilibrio central que me sostienes
EQUILIBRISTA [Óscar Hahn]
EQUILIBRISTA [Gloria Fuertes]
¿Era acaso a mis ojos el clamor de la selva
Era al ponerse el sol en la llanura
Era bella, muy bella. No fue mía
Era casi de noche. ¿Me alejaba
Era cierto que había un guardia en la Puerta
Era de madrugada [Luis Cernuda]
Era de madrugada [Homero Aridjis]
Era de noche, pero noche no era,
Era del año la estación florida
Era dueño de sí, dueño de nada
Era el crepúsculo de la iguana
Era el día ritual. Vibró en la orilla
Era el instante del adiós: callaban
Era el medio siglo de la muerte de César Vallejo
Era el mes que aplicaba sus teorías
Era el silencio miel sobre seda
Era en abril, y de la nieve al peso
Era en aquel viaje por las tierras dormidas de la Arcadia
Era en las cenicientas postrimerías del otoño
Era en Numancia, al tiempo que declina
Era entonces el mar breve de viento
Era imposible detenerme; grave
Era incesante en la pasión vacía
Era infinita, impura en su delicia
¿Era isla volante o sordo cataclismo
Era Juan Chunguero insigne gaitero
Era la hora de la injuria la fugaz época de la maldición
Era la noche cálida, de profunda emoción
Era la noche: en lóbrega laguna
Era la noche plétora de un delirio chispeante
Era la Poesía como la luz del viento
Era lo justo: esclavitud o vida
Era más romántico quizá cuando
Era mi amiga, pero yo la amaba
Era mi corazón un ala viva y turbia
Era sol: caballero en un potro
Era su alma como el día, y era
Era su nombre Betsy y era de Ohio
Era toda inocencia ¡qué de asombro
Era tu amante. Desdeñado, triste
Era un aire suave, de pausados giros
Era un bello silencio, un silencio divino
Era un caballo rojo galopando sobre el inmenso río
Era un chico con ojeras moradas
Era un día crudo y turbio de febrero
Era un día quejumbroso de diciembre ceniciento
Era un garçón loco, mançebo bien valiente
Era un hombre al que le habían enterrado su mano derecha
Era un hoyo no muy hondo (versión)
Era un omne pobre que vivié de raziones
Era un ortelano byen synple e syn mal
Era un pacto firmado con la sangre de cada pesadilla
Era un pequeño dios: nací inmortal
Era un pobre diablo que siempre venía
Era un poeta lírico, grandioso y sibilino
Era un ritmo: el que vibra en el espacio
Era un simple clérigo pobre de clerecía
Era un sonar de llaves indecisas
Era un suspiro lánguido y sonoro
Era un vampiro que sorbía agua
Era un varón perfecto, de hermosa discreción
Era un vetusto templo de ennegrecidos muros
Era, una flor: dulcísimo tesoro
Era una mañana y abril sonreía
Era una noche azul, diáfana y pura
Era una noche azul; la primavera
Era una noche como todas; nada
Era una rama verde la inmensa soledad...
Era una reina hispana. No sé ni quién sería
Era una tarde de apacible ambiente
Era una tarde, y sobre el verde prado
Era verde el silencio, mojada era la luz
Éramos la materia de los cielos
Eran años de estudio. Sabía muchos de linguales
Eran días atravesados por los símbolos
Eran flores bermejas en las losas
Eran lejanas conchas las estrellas
Eran tan bellas, que vencieron
Eras hermosa. Pero ¿a qué en el verso
Eras ya la fragancia de tu sino
Érase el mes de más hermosos días
Érase que se era un huevo puro
Érase un caçador bien sotil pasarero
Érase un hombre a una nariz pegado
Érase un pueblo muy desgraciado
Érase un verde bosque de eterna primavera
Érase una cadena fuerte como un destino
Érase una caverna de agua sombría el cielo
ÉRASE UNA VEZ [Leopoldo María Panero]
Érase una vez [José Agustín Goytisolo]
Eres, amor, el brazo con heridas
Eres como la flor de los agonizantes
Eres como la luz alta y delgada
Eres, como la luz, un breve pacto
Eres de cielo hacia la tarde, tienes
¿Eres dichoso? Si tu pecho guarda
Eres el más bello habitante de la tierra
Eres el Sur Florido, la ágil manzana verde
Eres fértil. Y eres igual que la temprana
Eres fría. A tus labios no se asoma
Eres fría; y así como los yesos
Eres hija del mar y prima del orégano
Eres invulnerable. ¿No te han dado
Eres la blanca puerta del empíreo
Eres la compañía con quien hablo
—«Eres la más ingrata criatura»
Eres la noche, esposa: la noche en el instante
Eres la primera que te me paseas por aquí
ERES LO MÁS BONITO QUE HE HECHO POR MÍ
ERES LO QUE LE FALTA A TODO LO DEMÁS
Eres lo que se sueña y no se alcanza
Eres lo que se sueña y no se alcanza
Eres mi amor, Paula, mi amor, Paula, Clara quise decir
«Eres ¡oh, niña! nube esplendorosa
Eres pura enbidia, non ha en el mundo tanta
Eres sueño de un dios; cuando despierte
Eres tan misteriosa como la voz del viento
Eres toda de espumas delgadas y ligeras
Eres tú de los muertos primogénito
—¿Eres tú el Justo que a los justos premia?
¿Eres tú?... ¿Eres tú la hada hermosa
¿Eres tú, Guadarrama, viejo amigo
Eres Tú la Verdad que con su muerte
¿Eres un imposible? ¿Una quimera?
Eres un zorro que escapó de trampas
Eres uno con Dios, porque le amas
Erguida en tu silencio y en tu orgullo
Erígese tu voz en mis sentidos
EROS [Ricardo Jaimes Freyre]
EROS [Calixto Oyuela]
Eros: ¿acaso no sentiste nunca
Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego...
ERÓTICA [Homero Aridjis]
ERÓTICA [Francisco Martínez de la Rosa]
ERÓTICA [Manuel González Prada]
Errando en la heredad yerma y desnuda
Errante explorador, que por la umbría
Error, mísero error, Lidia, si dicen
ES [Nimia Vicéns]
ES [Antonio Plaza]
Es a la sombra del silencio santo
Es alegre el camino bajo las ramas
Es algo formidable que vio la vieja raza:
Es así que la casa deshabitada, por la
Es blanca, rubia, de contornos puros
Es bueno, amor, sentirte cerca de mí en la noche
Es bueno y santo el corregirse; pero
Es cierto, amada mía, hermana mía, es cierto!
Es como si bailaras al son de una canción que detesto
Es como si de repente, en el aire
Es como una marea, cuando ella clava en mí
Es con voz de la Biblia, o verso de Whalt Whitman
Es cuestión de palabras y, no obstante
Es de noche y estoy en la zona alta
Es de todos el mar y de ninguno
Es del dios de las aguas el tridente
Es despojo civil de las edades
Es día de mercado. Gentío vocinglero
Es difícil mirarte esta mañana
Es difícil reconstruir lo que pasó
Es dulce recordar sueños de niño
Es dura esta esperanza de que al verte
Es el agua primera en la primera caverna
Es el alba. Los niños despertarán. ¿Qué hicimos
Es el amanecer de un día de junio
Es el amanecer, y cuando ufana
Es el cura... Lo han visto las crestas silenciarías
Es el esfuerzo humano, ciertamente
Es el feudal castillo: de sus antros
Es el hospicio, el viejo hospicio provinciano
Es el instante en que la sumergida flor del tacto
Es el Invierno un caduco, reumático vejete
Es el juzgar con tino cosa rara
Es el lugar de las computadoras
Es el más pequeño de todos, el último
Es el Otoño. Pálido, sin fuego
¿Es el paso desnudo de la rosa?
Es el poeta en su misión de hierro
Es el poeta un redentor que canta
Es el relato fiel de la pavesa
Es el sepulcro puerta de otro mundo
Es ella, sí: la venerada frente
Es en la noche cuando el astro avanza
es enorme la tristeza que un hombre una mujer
Es España la vieja, que arrebata y admira
Es ésta entonces la ávida vida abierta
Es ésta la doliente y escuálida figura
Es estar engañado estar más muerto
Es fácil vaticinar que los propagandistas de la infancia no van a interrumpir su campaña
Es fatídicamente el ojo tuerto
es frecuente que un hombre se detenga a pensar en su polvo
¿Es grande el mundo? —Es grande. Del tamaño del miedo
Es grato, si el Cáncer la atmósfera enciende
Es hermosa esta noche de verano
Es hermoso este gato de color de paraguas
Es hilo de agua pura brotando de la roca
Es hoy: todo el ayer se fue cayendo
Es igual que reír dentro de una campana
Es inútil andar por el desprecio con el desprecio a cuestas
Es inútil todo intento de concordia
Es joven todavía. Allí en el Álamo
Es justo que Zipango renuncie su decoro
Es justo, sí: la humanidad, el deudo
Es la alta noche. Un bergantín se aleja
Es la edad de la Iliada y la Odisea
Es la estación de brisas y de flores
Es la gloria fantasma de colores
Es la hacienda refugio consagrado
Es la hiedra negra, en las raíces, entre las hojas
Es la historia de siempre y también
Es la hora de Dios, sobre la frente
Es la hora de las vidas salientes
Es la hora de misterio en que el labriego
Es la hora del regreso de las cosas
Es la hora en que los muertos se levantan
Es la infancia, se sabe, una visión moderna
¿Es la lira de Píndaro valiente
Es la lluvia miradas de ángeles gloriosos
¿Es la luz esta sustancia que atraviesan los pájaros?
Es la luz misma, la que abrió mis ojos
Es la mansión de ayer, la de la infancia mía
Es la Mañana la alegre chiquilla
Es la mañana llena de tempestad
Es la mañana un rayo de alegría
Es la mejor estación de nuestras vidas
Es la mujer del hombre lo más bueno
Es la noche de la triste remembranza
Es la noche —dijiste— pon tu espejo
Es la noche sin fin, la desvelada
Es la Pampa hecha hombre; en un pedazo
¿Es la poesía un pretexto de la locura?
Es la primavera la Virgen Annunziata
Es la quebrada una insolente brecha
Es la siesta feliz entre los árboles
Es la tierra de Soria árida y fría
Es la última. Las demás las he ido regalando
Es la vida un enjambre de ilusiones
Es la voz del hombre en la noche
Es lástima que fuera mi tierra
ES LO CONTRARIO DE LO QUE QUIERO DECIR
Es media noche. —Duerme el mundo ahora
Es media noche. En medio del recinto
Es media noche: vaporosa calma
Es mediada la noche. En el cielo
Es mentira eso de las apariciones
¡Es mi adiós...! Allá vas, bruna y austera
Es, mi ciudad dorada, tu regazo
es muy común que un buitre me trabaje las entrañas
Es muy lindo sorber trago tras trago
Es muy raro también que yo tuviese una madre
Es natural que el solo pensamiento
Es necesario, a veces, encontrar compañía
Es necesario detenerse frente al mar
Es otra señorita de Maupin. Es viciosa
Es para llorar que buscamos nuestros ojos
Es pesado; es tardío; y hasta cuando está suelto
Es por naturaleza el indeseable
Es posible me persigan hasta cuatro
Es posible que sea... Es la misma. Miradla
Es preciso ponernos brevemente de acuerdo
Es preciso que tornes de la esfera sombría
¿Es prosaico este título, Felicia?
¿Es que acaso conoces tú la angustia
¿Es que, acaso, estimáis que por creer
Es recio haber gastado días, meses, años en defenderse
¿Es rico con sus onzas el avaro
Es siempre torpe e inútil la experiencia
Es tan blanca, tu piel, como la nieve
¡Es tan dulce saber que nunca se enfada!
Es tan fácil nacer en sitios que no existen
Es tan glorioso y alto el pensamiento
Es tan honda y tenaz la desconfianza
Es tanto el bien que derramó en mi seno
Es tierno su mirar; su voz discreta
Es toda mi existencia una esperanza
Es todo verde: el Iris que en pos del aguacero
Es triste la tristeza de este cauce vacío
Es triste, y porque es triste, lo confieso
Es tu belleza fúlgida incompleta
Es tu cuerpo el remanso en que se estancan
Es tu nombre y es también octubre
Es un agreste valle, cerca del mar Euxino
«Es un ángel, pero no es un dios
Es un arte vacío, que dice de la muerte, la escritura
Es un cerrar los ojos y jurar no abrirlos
Es un horror sin nombre y un silencio profundo
Es un monstruo que me turba. Ojo glauco y enemigo
Es un pájaro mudo, pero hermoso: una alhaja
Es un poderoso día de verano en Misiones
Es un poeta el viento, tiene en las rejas
Es un viejo borracho que me provoca
Es una antorcha al aire esta palmera
Es una araña enorme que ya no anda
Es una calle larga y silenciosa
Es una casa pequeña a dos niveles no muy lejos del río
Es una forma juvenil que un día
Es una hermosa noche de verano
Es una historia conocida, amigos
Es una inmensa hoja de biombo de cielo
Es una lástima que no estés conmigo
Es una luz sin hojas como cirio muerto
Es una maravilla respirar lo más claro
¿Es una nube? ¿Es un punto vacío
Es una tarde cenicienta y mustia
Es una tarde mustia y desabrida
Es una tierra púber, una tierra
Es una virgen. Su mirar de cielo
ES VERDAD [Federico García Lorca]
ES VERDAD [Luis García Moreno]
Es verdad que el ámbar contiene
Es verdad que los muertos tampoco duran
Es verdad que sólo en Australia
¿Es verdad que te gusta verte hundida
Es verdad. Si la máscara discreta
Es verdad tu hermosura. Es verdad. ¡Cómo entra
Es voz común que a más del mediodía
Es ya costumbre vieja de escritores
Es 1976 y la Revolución ha sido derrotada
Esa fe tan sonora de energúmeno
Esa fracción de vida que he perdido por ignorancia
Esa indumentaria que ahora llevas
Esa luna color de viejo saxofón
Esa muchacha que en el daguerrotipo está mirándonos
esa mujer que ahora mismito se parece a santa
Esa mujer que ya no va conmigo
«Esa mujer que yo he de amar un día
Esa mujer se parecía a la palabra nunca
Esa paloma que cada tarde sobrevuela la plaza
esa piedra ¿tiene que ver con él?
Ésa que veis llegar máquina lenta
Esa sombra o tristeza masticada que pasa doliendo no oculta las palabras
Esa vez que murió Breton nos juntamos todos
Esas risas, esos otros cuchillos, esa delicadísima penumbra
Escapémonos, huyamos a los cómplices
Escapo de una finta, peluza a peluza
Escarnecido, aclimatado al bien, mórbido, hurente
“escátame la sepa” roy joseph gally decía
ESCENA XII (fragmento: D. Juan relata su historia)
Esclava mía, témeme. Ámame. Esclava mía!
ESCOGE ANTES EL MORIR QUE EXPONERSE A LOS ULTRAJES DE LA VEJEZ
¡Escollo vencedor del tiempo cano
Escondido en el tronco de un árbol
Escribe el sexo rojo atravesado por palmeras grises
Escribe sobre las viudas las abandonadas
Escribí en papel de cartucho tu nombre y tus apellidos
—Escribidme una carta, señor Cura
Escribir plegarias que musitarás
Escribir un poema: marcar la piel del agua
Escribir un poema se parece a un orgasmo
Escribiré en el aire mi testamento breve
ESCRIBIRÉ QUINIENTAS VECES EL NOMBRE DE MI MADRE
Escribo bajo el ala del ángel más perverso
Escribo de rodillas porque creo
Escribo, más que cantar cuento cosas
Escribo sin modelo, a lo que salga
ESCRIBO TU NOMBRE MÁS VECES DE LAS QUE LO BORRO
Escrito, aunque imposible al fin parece
ESCRITO EN LA CORTEZA DE UNA CEIBA
ESCRITO EN LA PUERTA AL SUR DE LA CIUDAD
Escrito en Roma está, yo lo he notado
ESCRITO EN UNA TARDE TEMPESTUOSA
Escrito está en mi alma vuestro gesto
Escrito estaba, sí: se rompe en vano
—Escucha, amigo Cóndor, mi exorcismo
Escucha el ruido místico y profundo
Escucha en las noches cómo se rasga la seda
Escucha, escúchame, nada de vidrios verdes o doscientos días
Escucha, Guadalupe; escribo para ti de soslayo
¡Escuchad cómo estallan las corolas!
Escultor del aire: cobra tus cinceles
Escuchadme, Señor, tengo los miembros tristes
¡Escúchame explorándome la frente!
Escúchame, viajero. Si por querer del Hado
Escuchando la música sacra de Vivaldi
Escucho resonar el agua que cae en mi sueño
Escueto y solo, donde el llano empieza
Ese abuelo fue un toro. Carnadura
Ese Cristo tan negro y vengativo
Ese de la amistad indicio raro
Ese era el cuadro que, al romper la noche
Ese hombre o mujer, está embarazado de mucha gente
Ese mandarín hizo de todo en esta cama con espejos, con dos espejos
Ese mar, amarillo, acido, en donde
Ese óleo locuaz de las colinas
Ese Pizarro: el de la frente erguida
Ese que se levanta del asiento
Ese que veis ahí fue un hombre triste
Ese que yace en la sangrienta arena
Ese sol que candente reverbera
Ese sonar de aldabas me levantó del sueño
ESE TÁCITO RITO QUE ME HE IMPUESTO
Ese tu rostro, espejo de la Gloria
Ese vago clamor que rasga el viento
Ese viejo café de tertulias burguesas
Esfenoides, huesito misterioso
Esforzaron mis ojos la corriente
Eslavo con respecto a la palmera
Esmaltan el contorno entero de la fuente
ESMERA SU RESPETUOSO AMOR; HABLA CON EL RETRATO; Y NO CALLA CON ÉL, DOS VECES, DUEÑO
Eso que no se dice ni se canta
Esos besos que nunca tú me diste
Esos bosques de ilamos y de palmas
Esos cabellos en tu frente enjertos
ESOS DESCONOCIDOS DE LOS SUEÑOS
Esos hombres del violín llevan su voz en el brazo
Esos tus cuatro niños: Yo no he visto mejor
Espacio, me has vencido. Ya sufro tu distancia
Espacio siempre frente al tiempo. No
Espacios incruentos, rescatados
ESPALDA TATUADA DE HÁBITOS TERRESTRES. SENTENCIA DE HIROSHIMA
ESPAÑA [Rubén Darío]
ESPAÑA [Jorge Luis Borges]
ESPAÑA [Adelina Gurrea]
ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ
España es una tierra en que germina
“Españolito”... ya sé lo que tú quieres
Esparcido el cabello por la espalda
Espéjanse en la Ciénaga tranquila
ESPEJO [Octavio Paz]
ESPEJO [Manuel del Cabral]
¡Espejo, calla! Y tú, que en el furtivo
ESPERA [Juana de Ibarbourou]
ESPERA [Oliverio Girondo]
ESPERA [José Manuel Caballero Bonald]
ESPERA [Andrés Eloy Blanco]
Esperando a tu Padre se velaron
Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje
Esperando todos los días para que venga el cierzo
ESPERANZA [Gerardo Diego]
Esperanza [Ángel González]
ESPERANZA [Amado Nervo]
ESPERANZA [Manuel Acuña]
ESPERANZA [Germán Pardo García]
Esperanza inmortal, genio que aguardas
Esperanza plañe entre algodones
Esperar junto a este mar (en el que nacieron las ideas)
Esperas que desaparezca la angustia
Espero tu sonrisa y espero tu fragancia
Espinas, vidrios rotos, enfermedades, llanto
Espíritu de fuego sagrado y rutilante
¡Espíritu del Mal: si eres hiriente
Espléndida rosa de mágico prado
Esplendía su rostro; por los hombros
Espléndida razón, demonio claro
Esplendores, celajes, rigoroso
¡Esponjado tamal! Yo te saludo
Esquemas para una oda tropical
ESQUICIO Tocata (noche Morena)
Esta atada pasión, este sigilo
Está bien, vas con otro, y me apeno y sonrío
Está bien y es una norma: fuera del paraíso
Esta cabeza, cuando viva, tuvo
Esta calle que baja dura una eternidad
Esta casa la habían construido poco a poco mis padres
Esta ceiba que da sombra a mi casa
Esta ciudad me invita a desearte
Esta ciudad me mira con tus ojos
Esta concha que ves presuntuosa
Esta conciencia del aire extenso ocupa su sitio justo
Esta corona, adorno de mi frente
Esta cotidiana no se apoya en ninguna mutación trascendente
Esta de flores, cuando no divina
Esta desnuda playa, esta llanura
[ESTA É DE LOOR DE SANTA MARÍA, COM'É FREMOSA E BÕA E Á GRAN PODER]
Esta emoción divina es de la infancia
Esta en forma elegante, oh peregrino
Está en la sala familiar, sombría
Está en la voz, y es arpa de su acento
Está en mi alma mi opinión escrita
Está en penumbra el cuarto, lo ha invadido
Esta es, amor, la rosa que me diste
Ésta es la casa, el mar y la bandera
Ésta es la copa de oro bruñida
Esta es la costa triste, negra costa de breñas
Ésta es la mano de mi pueblo y quiero
Esta es la noche, la fraterna noche
Esta es la nube que a la azul serpiente
Ésta es la plenitud, el tiempo entero
Esta es la tierra, donde el sufrimiento
Esta es la tierra estéril y madrasta
Esta es la villa, Coridón, famosa
ÉSTA ES MI CASA [Mario Benedetti]
ÉSTA es mi casa [Pablo Neruda]
Ésta, es rubia; ésa, oscura; aquélla, extraña
Esta es, Tirsis, la fuente do solía
Ésta es una elegía para mi amigo Gonzalo
Esta espectral textura de la oscuridad
Esta flauta tan vieja que canta mientras sueño
Esta garganta erguida como un árbol
Esta guirnalda de silvestres flores
esta herida con vos/o llaga/luz
Esta hoja arrebatada a una corona
Esta iglesia no tiene lampadarios votivos
Esta iluminación de la materia
Esta ilusión fue un rayo de la aurora
Esta inquietud... Esta inquietud. —¿Qué oscura
Está la sangre púrpura en la nieve
Está la yema del dedo corazón de su mano derecha
Esta leyenda en sabio romance campesino
Está lloviendo paz. ¡Qué temas viejos
Esta luz de Sevilla... Es el palacio
Esta manera de esparcir su aroma
Esta mujer angélica de ojos septentrionales
Esta música antigua que levanta
está negra la madera de tu casa
Esta noche al oído me has dicho dos palabras
Esta noche de luna y soledades
Esta noche desciendo del caballo
Esta noche el paisaje soñador se niquela
—¿Esta noche? —¡Esta noche! —Fue la última cita
Esta noche estoy solo, es primavera, y llueve
Esta noche ha soltado sus jaurías
Esta noche ha traído un temblor de luceros
Esta noche ha vuelto la lluvia sobre los cafetales
Esta noche he sentido a mi alma
Esta noche he soñado con la mar
Esta noche me obsede la remota
Esta noche no sales, te secuestro
Esta noche pasaste por mi camino
Esta noche sedienta yo me he preguntado
Esta noche sin luces y esta lluvia constante
Esta noche te oía descender a los sótanos de mis soledades encarceladas
Esta noche una linda mujer (una española
ESTA NOCHE Y SUS VIEJOS NÓMADAS DE BLANCO
Esta novia del alma con quien soñé en un día
Esta nueva profundidad del panorama
esta ofelia no es la prisionera de su propia voluntad
Esta partida imagen de la vida
Esta porción de fragmentaria leña
Esta que admiras fábrica, esta prima
Esta que asoma al fondo era tía Adela
Esta que me inspiró fácil Talía
Ésta que tengo entre las manos, con temblor, con orgullo
Esta que viene aquí toda vestida
Esta racha de viento que a mí llega
Esta reliquia exhala perfume de elegía
Está seco, sus ramas sin hojas
Esta será ya lo veo tu última imagen
Está sobre el clavel tan extasiada
Esta tarde llueve como nunca; y no
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba
Esta tarde ya sé que me quieres
Esta vez, arrastrando briosa sus pobrezas
Esta vez, caro amigo, mi saludo
Esta vez no fue al campo de las grandes batallas
Esta víbora ardiente, que, enlazada
Esta vidriera ha visto, de damas y barones
Esta vieja canción que oí contigo
Esta yacija, donde se desploma
Estaba amaneciendo. En los espacios
Estaba ansioso de luchar. No en vano
Estaba conversando con Archibald MacLeish en el bar «Los Marinos»
Estaba de mi edad en el florido
Estaba echado yo en la tierra, enfrente
Estaba el cielo inconsolable. El día
Estaba el corazón lleno de voces
Estaba inerme por efecto de la porfía secular con el burgués y el villano
Estaba oyendo música... Se entiende
Estaba tan absorta frente al mundo
Estaba tendido boca arriba en el parque
Estaba un pajarito que al piar
Estaba un ratoncillo aprisionado
Estábamos a solas en el parque silente
Estaban como grietas en la casa
Estaban todos ahí, diseminados, agrupados, en un rincón de la vieja plaza del pueblo
Estación invencible! En los lados del cielo un pálido
Estacionada en un recodo impávido
Estáis solos. Atrozmente solos
Estallará la isla del recuerdo
Estamos invitados a tomar el té
ESTAMOS REALIZANDO OBRAS EN EL EXTERIOR. NO UTILIZAR ESTA PUERTA EXCEPTO EN CASO DE EMERGENCIA
Están los dos, frente a frente
Están los niños hablando de la dicha
ESTANCIAS [Francisco A. de Icaza]
ESTANCIAS [León de Greiff]
ESTANCIAS [Francisco de Figueroa]
Estando junto a ti todo se olvida
ESTANDO QUIEN LO ESCRIBE EN EL ALDEA [A GUTIERRE DE CETINA]
Estar aquí por años en la tierra
Estar en los brazos de quien amas
Estar en mí las horas enteras y los días
Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo de la vida
Estar simplemente como delgada carne ya sin piel
Estar sin ti es como estar sin música
Estarcontigo es un vocablo insólito
ESTÁS [Ernestina de Champourcín]
Estás [Cintio Vitier]
Estas aguas no son aquellas aguas
Estas calles amables tienen un gesto amigo
Estas formas que veo al lado del mar
Estás hecha, mujer, para evocada
Estás labrando en mí la nueva vida
Estas mismas palabras con que ahora
Estás muerta y tu cuerpo, bajo uruguayo manto
¿Estás muerto, Maestro, o bien tranquilo
Estas palabras de su Silvia cruda
Estas pobres canciones que te consagro
Estás presente en la verdad inmensa
Estas que fueron pompa y alegría
Estas que me dictó, rimas sonoras
Estas que ofrezco, no son composiciones acabadas:
Estas que veis aquí pobres y escuras
Estas que ves, oh Fabio, chozas deshabitadas
Estas rachas de marzo, en los desvanes
Éstas son las rodillas de la noche
Éstas son las versiones que nos propone
Éstas son todas las herramientas de este mundo
Estas venas oscuras rompen las vallas del tiempo
Éstas ya, de la edad, canas ruinas
Este a Pomona, cuando ya no sea
Este andar y tornar, ir y volverte
Este armazón de huesos y pellejos
este aroma de vos/¿sube?/¿baja?
Este arte sombrío no se ajusta a la vida
Este breve retrato los mayores
Este buitre voraz de ceño torvo
Este callado arder de oculto fuego
Este canto arrepentido, vigía detrás de mis poemas
Este charco, este pañuelo de agua
Este ciego vigor de la sangre sombría
Este clima de asfixia que impregna los pulmones
Este corazón mío, tan abierto y tan simple
Este cristal aguarda ser sorbido
Este cuarto pequeño y misterioso
Este cuerpo que Dios pone en mis brazos
Este dátil dulcísimo y la blanda
Éste de mis entrañas dulce fruto
Este desconocido es un cristiano
este deseo de soledad con vos/amor
Este día de lluvia y este sol enfermizo
Este día huele a lienzo menstrual de adolescente
Este dolor heroico de hacerse para cada noche
Este domingo triste pienso en ti dulcemente
Este dúo siniestro de reptiles
Este era un Inca triste de soñadora frente
Este es, amigos, mi departamento
Este es el buey que mira por su ojo de buey
Este es el enigma, la atracción sobrecogedora
Éste es el frente; aquí no hay
Este es el libro del buen amigo
Este es el mismo azul por donde errara
Este es el muro, y en la ventana
Este es el rudo mar del Norte, el que acaricia
Este es mi corazón. Mi enamorado
Éste es un amor que tuvo su origen
Este es un marco antiguo, que estuvo relegado
Este espejo colgado a la pared
Este funeral trono, que luciente
Este gallo que viene de tan lejos en su canto
Este gato se está poniendo viejo
Este gran caballero, fe y virtud franciscanas
Este gran don Ramón de las barbas de chivo
Este grave daño que me da la vida
Este hastío, esta pena o esta melancolía con que te miro
Este héroe, cuyo busto digno es de una medalla
Este hombre del casino provinciano
Este Hombre es el mismo que conocen los siglos
Este infierno de sal en que no creo
Este instante, neutro en la blanca mirada de lo abstracto
Este ir de la vida a la escritura
Este lánguido caer en brazos de una desconocida
Este largo cansancio se hará mayor un día
Este largo martirio de la vida
Este libro está escrito día a día
Este libro tiene muchos precedentes
Este llano de muerte, esta tierra maldita
Este lugar diabólico que no fue construido por demonios
Este lugar que soy, como arena con ríos
Este mausoleo en cuyas urnas de oscuro mármol
Este morir, esta postrera suerte
Este noble poeta, que ha escuchado
Este olor a achicoria y a orujo
Este paisaje duele en la mirada
Este perfume intenso de tu carne
Este pichón del Turia que te mando,
Este poema tiene un día dormido entre los brazos
Este, que a voz en grito (¡oh Bulequino!)
Este, que Babia al mundo hoy ha ofrecido
Este que en decoroso monumento
Éste que en la fortuna más subida
Éste, que en traje le admiráis togado
Este regreso no era obligatorio
Este retrato abrió la boca habló
Este silencio cósmico que ahora
Este silencio lleno de morfina
Este soneto es una lápida resonante
Este tu cuerpo es, pues, oh padre mio!
Este vetusto monasterio ha visto
Este viento que riza y que desriza
ESTÉTICA [Gerardo Diego]
ESTÉTICA [Pablo de Rokha]
Estimado amigo: Me habían puesto de buen humor
ESTÍO [Juana de Ibarbourou]
ESTÍO [Julio Flórez]
ESTIVAL [Rubén Darío]
ESTIVAL [José María Eguren]
Esto de imaginar si está en su casa
Esto de los amores imposibles, me viene
¿Esto es vivir?—¿En repugnante calma
Esto fue escrito por Nicolás Guillén, antillano
Esto habrá de ser largo. Todo un mes. ¡Qué cansada
«Esto podría ser el infierno para mí»
Esto que escribo ahora es el postrero
Esto que se termina soy yo. No puedo pasar de mí.
Esto que ves, mester de cetrería
Esto se llama cuestionario no tradicional
Éstos, amada, son sitios vulgares
Estos aromas son mi tienda de campaña, dije
Estos de amor, a mísero lamento
Estos de pan llevar campos ahora
Estos de rubia mies campos agora
Estos dulces vocablos con que me estás hablando
Estos, Fabio ¡ay dolor! que ves ahora
estos hilos aprisionan a las sombras
Estos huesos brillando en la noche
Éstos los sauces son y ésta la fuente
Estos momentos breves de la tarde
Estos pies que, por tanto caminar
estos poemas esta colección de papeles esta
Estos poemas los desencadenaste tú
Éstos son los rostros romanos del Infierno
Estos son mis dos pies, mi error de nacimiento
Estos tres, una mujer, dos hombres
Estos viejos mendigos de su propio bolsillo
Estos, y bien serán pasos cuitados
Estoy a boca y llanto sometido
Estoy acompañado de tantas soledades
Estoy ahora impregnada toda yo, de dulzura
Estoy amando en ella un parecido
Estoy, amor, en ti y en el dorado
Estoy aquí, contigo. Y pienso en ti, a tu sombra
Estoy aquí, sentada, con todas mis palabras
Estoy azorado porque el ave vuela
Estoy buscando lentamente una franja de tierra
Estoy cansado, profundamente cansado hasta los huesos
Estoy cierto de ti, de humanizarte
Estoy continuo en lágrimas bañado
Estoy desnudo ante el agua inmóvil
Estoy doblada sobre tu recuerdo como la mujer
Estoy ebrio de ti, de ti inundado
Estoy en la miseria Dios mío qué te importa
Estoy en un bar y alguien se llama Soni
Estoy enamorado de un ensueño;
Estoy glosando el paisaje de la Ilíada en donde los ancianos de Troya confiesan la belleza de Helena
Estoy harto de la palabra revolución
Estoy harto de los poetas y de las quinceañeras
Estoy mejor desde que hice el recuento
Estoy metido en política otra vez
Estoy mirando el cofrecillo blanco
Estoy releyendo ahora tu carta a Rodolfo, y quiero
Estoy sencilla como la claridad...
Estoy sentado como un inválido en el desierto de mi deseo de ti
Estoy sentado en la puerta de mi casa
Estoy sentado frente a un vaso de agua
Estoy, señor, de mí tan desprendida
Estoy sola, Señor, y hay mucha gente en torno
Estoy solo en el campo. El mundo está vacío
Estoy solo en el último tramo de la ausencia
Estoy solo en mi júbilo y la frente
Estoy solo. La niñez vuelve a veces
Estoy solo. Las ondas; playa, escúchame
Estoy tendido en mi lecho de enfermo
Estoy vuelto hacia Ti, como el monte. Las manos
Estrella de la tarde ¡qué tranquila
Estrella de la tarde silenciosa
ESTRELLA FUGAZ [Óscar Hahn]
ESTRELLA FUGAZ [Elvira Sastre]
Estrella que en el fondo de la noche cintilas
Estrella que mi mal todo influiste
ESTRELLA retardada entre la noche gruesa
Estrellas de la noche de verano
Estrellas fijas en un cielo blanco
¡Estrellas que brilláis en las oscuras
Estrellas que entre lo sombrío
¡Estrellas que me oís desde la obscura
«¡Estrellas que radiáis en las tranquilas
Estrellaste tu avión contra mi torre
ESTRENANDO UN ÁLBUM POR LA ÚLTIMA PÁGINA
Estribillo Estribillo Estribillo
ESTROFA AL ALBA DEL 14 DE SEPTIEMBRE DE 1959
ESTROFAS [Julio Flórez]
ESTROFAS [Rafael Pombo]
ESTROFAS [Gaspar Núñez de Arce]
ESTROFAS [Calixto Oyuela]
Estuve alguna vez en esas zonas
Estuve en Chiloé junto a la primavera
Estuve en la ciudad. Vi la materia
Estuve toda la noche parado frente a tu puerta
Estuve todo el día entre tu ropa sin lavar
Estuvimos en epidauros veinticinco años después que roberto
Estuvo aquí. Ninguno (y él menos que ninguno)
ETERNIDAD [Juan Ramón Jiménez]
ETERNIDAD [Jorge Debravo]
ETERNIDAD [Dulce María Loynaz de Castillo]
ETERNIDAD [Amado Nervo]
ETERNIDAD [Manuel Altolaguirre]
ETERNIDAD [Manuel Altolaguirre]
ETERNIDAD [Germán Pardo García]
ETERNIDAD [Germán Pardo García]
Eternidad: ¡devuélveme lo que me has substraído!
Eternidad, te busco en cada cosa
EUCARISTÍA [Miguel de Unamuno]
EUCARISTÍA [Diana Bellessi]
Europa no habla griego, que habla gringo
Europa se ha prendido, se ha incendiado
EVA [Rafael Pombo]
EVA [Pablo García Baena]
Eva en el siglo veinte va calzada
¿Eva era rubia? No. Con negros ojos
Eva esbelta y alegre, dueña de locos ríos
Evidenciaban en moderna gracia
Evitar supotancios y soponcios, evitar
EVOCACIÓN [Ismael Enrique Arciniegas]
EVOCACIÓN [José Hierro]
EVOCACIÓN [Manuel Maples Arce]
EVOCACIÓN [José Santos Chocano]
EVOCACIÓN DIVINA (A mi hija Divina)
EVOCANDO LA TERNURA DE LA MADRE
EXAMEN CRÍTICO DE PANCHITA TEJADA
EXCELSIOR [Salvador Díaz Mirón]
¡EXCELSIOR! [José Santos Chocano]
¡EXCELSIOR! [Gaspar Núñez de Arce]
Excelso monte do el romano estrago
EXCUSÁNDOSE DE UN SILENCIO EN OCASIÓN DE UN PRECEPTO PARA QUE LE ROMPA
EXHORTA A LISI A EFECTOS SEMEJANTES DE LA VÍBORA
EXHORTA A LOS QUE AMAREN QUE NO SIGAN LOS PASOS POR DONDE HA HECHO SU VIAJE
EXHORTACIÓN A LA MAJESTAD DEL REY NUESTRO SEÑOR FELIPE IV PARA EL CASTIGO DE LOS REBELDES
Exigió que sus esclavos le escupieran la frente
EXILIO [Álvaro Mutis]
EXILIO [Juan Gelman]
EXILIO [Alejandra Pizarnik]
Existe el mar en las ciudades blancas
Existe un calabozo siempre oscuro
Existe un mutilado, no de un combate sino de un abrazo
Existe una palabra para sentir la intensidad del dolor del hombre
EXPERIENCIA DE SOMBRA Y MÚSICA
EXPIACIÓN [Ocatvio Paz]
EXPIACIÓN [Mirta Aguirre]
EXPIACIÓN [Julio Herrera y Reissig]
EXPIACIÓN [Germán Pardo García]
Explicación de la firmeza del verdadero amor
Explícame por qué dices «Mis rosas»
explicar con palabras de este mundo
Explorando los bosques más bravíos
EXPRESA LOS EFECTOS DEL AMOR DIVINO, Y PROPONE MORIR AMANTE, A PESAR DE TODO RIESGO
EXPRESA SU RESPETO AMOROSO, Y DICE EL SENTIDO EN QUE LLAMA SUYA, A LA SEÑORA VIRREINA
Exquisita y graciosa matricaria
Extasiado Colón, sorpresa honda
ÉXTASIS [Amado Nervo]
ÉXTASIS [Ismael Enrique Arciniegas]
ÉXTASIS [Julio Herrera y Reissig]
ÉXTASIS [Miguel Rasch Isla]
ÉXTASIS [Rafael Pombo]
ÉXTASIS [Rafael Pombo]
ÉXTASIS [Leopooldo Lugones]
Éxtasis de las prodigiosas extinciones
Extendía la herida roja de las manzanas
EXTRACCIÓN DE LA PIEDRA DE LOCURA
Extraña sensación cuando vemos a nuestra amada
¿Extraña y negra noche? ¿Dónde vamos?
Extraño en esta noche, he recordado
Extraño maniquí de una tienda del Metro
Extraño mundo amoroso: suicidios y asesinatos