DE LA VIEJA QUE VINO AL ARÇIPRESTE Y DE LO QUE LE CONTESÇIÓ CON ELLA
Estrofas 945-949
El mes era de março, salido el verano;
vínome ver una vieja, díxome luego de mano:
«moço malo, moço malo mas val' enfermo que
sano».
Yo travé luego della e fablél' en seso vano.
Con su pesar la vieja díxome muchas veces:
«açipreste, «más es el rroydo que las nueses».—
Dixel' yo: «¡diome el diablo estas viejas raheses!
»¡desque han bevido vino, disen mal de las feses!»
De toda esta laseria e todo este coxixo
fiz' cantares caçurros de quanto mal me dixo;
non fuyan dellos las dueñas, nin los tengan por lixo:
ca nunca los oyó dueña, que dellos mucho non rrixo.
A vos, dueñas señoras, por vuestra cortesía,
demándovos perdón: sabed que non querría
aver saña de vos, ca de pesar morría;
conssentyd entre los ssesos una tal bavoquía.
Por me lo otorgar escrebiré grand saçón
de dicho e de fecho e de todo coraçón:
non puede ser que non yerre ome en grand raçón:
el oydor cortés tenga presto el perdón.
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320