CALLE TUMBAMUERTOS
Al Dr. Pedro Ma. de Revollo y Rada,
literato y académico apolítico.
Es fatídicamente el ojo tuerto
del arrabal; oscura y siempre oscura,
después de haber tumbado a más de un muerto
que quiso abandonar la sepultura...
Como puede ser también un injerto
del Diablo esa antiquísima hendidura
que pide hisopo y bendición... ¿No es cierto,
dígame si no es cierto, señor cura?...
Ratas, moscas, vampiros, el detalle
de un perro zungo, hollín, brujas astrosas...
Y si eso y mucho más —hedor a establo
y a cueva y a cubil— tiene esa calle,
pues… indudablemente que esas cosas,
son cosas, sí doctor, cosas del Diablo...
Luis Carlos López