ENTRETIEMPO SEGUNDO
¡Los árboles deslumbrantes
del otoño por la tarde,
en estos parajes limpios
del campo, cuando se han ido
todos y no queda más
que ése, el de la soledad!
(Verde y oro verde.
Vida en gloria ante la muerte).
¡Las cosas que ellos le dicen!
¡Los inmensos imposibles
que le trasparenta! (Oro
eterno le quema los ojos).
¡No acaba la hoja con sol,
ante su fiel corazón!
Juan Ramón Jiménez