EL PESCADOR
El viejo militar endurecido
no tantos lances ni victorias cuenta,
como el buen pescador, que en la tormenta
duérmese al son de tumultuoso ruido.
Él, por las olas trémulas mecido,
cuando la bronca tempestad revienta,
piensa en su hogar y en su familia hambrienta:
ave que sufre, se dirige al nido...
Cuando alza el día su cantar sonoro,
recoge alegre el pescador sencillo
en las preñadas redes su tesoro;
¡y, en medio del placer con que se inflama,
de las monedas adivina el brillo
sobre eñ plateado lustre de la escama!...
José Santos Chocano