EN ESTE PUERTO TODO ESTÁ LLOVIDO:
los barcos, los viajeros, los abrazos,
los pañuelos, el tiempo despedido.
En este puerto solo están
quienes no volverán jamás
ni aquí ni a ningún sitio.
Soy de este puerto. Presiento
su cercanía, su latido. Cada vez
más llovido y más andado en él,
este puerto y yo estamos
vacíos de destino.
Santiago Montobbio