EL POEMA ES TODO
EL POEMA ES EROSIÓN Y PÉRDIDA.
El poema es testimonio. El poema es testamento.
El poema es de todos y es de nadie. El poema es siempre tuyo.
El poema es corazón lleno de heridas muy abiertas.
El poema es el retrato oscuro del olvido.
El poema es lodo. El poema es todo…
El poema es lodo. El poema es todo. El poema
es lirio y río. El poema es aire libre. El poema
es un niño y un respiro. El poema tiembla
como araña que la soledad desteje. El poema es alba
y es río (ya lo he dicho) y es latido. El sol del poema
también sabe del frío. El poema está
siempre despierto, siempre herido. En el poema está
el corazón secreto del estío. El poema
te vive y te persigue. El poema te escribe.
El poema es un destino. El poema es un paisaje
que nunca es el mismo. El poema es luz
jamás oída. El poema restalla nuevo sobre el día.
El poema es susurro, es temblor, aliento estremecido.
El poema es tigre y es paloma. El poema
es triste, es libre. El poema es misterioso
y no se pierde ni se agota su sentido.
El poema es sombra. El poema es haz
y suma de los posibles caminos. El poema
es revelación y abismo, destello único.
El poema también es montaña y agua y alba
siempre aludida. El poema, daga y última muralla.
El poema está escondido. En las palabras lo descubro.
En el poema siempre soy yo mismo. En el poema
ardo, alumbro. Navego noche adentro. Naufrago,
me consumo. En el poema vivo. Hacia ti
en el poema me construyo.
Santiago Montobbio