OTRA A LA CIRCUNCISIÓN
Este Niño viene llorando:
Mírale, Gil, que te está llamando.
Vino del cielo a la tierra
para quitar nuestra guerra;
ya comienza la pelea,
su sangre está derramando.
Mírale, Gil, que te está llamando.
Fue tan grande el amorío,
que no es mucho estar llorando,
que comienza a tener brío,
habiendo de estar mandando.
Mírale, Gil, que te está llamando.
Caro nos ha de costar,
pues comienza tan temprano,
a su sangre derramar,
habremos de estar llorando.
Mírale, Gil, que te está llamando.
No viniera El a morir,
pues podía estarse en su nido.
¿No ves, Gil, que si ha venido,
es como león bramando?
Mírale, Gil, que te está llamando.
Dime Pascual, ¿qué me quieres,
que tantos gritos me das?
—Que le ames, pues te quiere,
y por ti está tiritando.
Mírale Gil, que te está llamando.
Schez. de Cepeda Dávila y Ahumada.
Santa Teresa de Jesús