TRÁNSITO DEL AMOR
En un tránsito profundo
de silencio y de esplendor,
se alza trémulo el amor
sobre el asombro del mundo.
Absorta el alma le envía
la plenitud de su anhelo,
y en honda ansiedad de cielo,
lo envuelve en su idolatría.
Y el amor, ante el azoro
del alma que está suspensa,
le tiende en la noche inmensa
divina escala de oro.
Dejando fulgor por huellas
dulcemente el alma sube;
y se desnuda de nube
y se corona de estrellas.
Y goza su soledad
en el prisma de un instante,
que tiene, como el diamante,
recóndita claridad.
A la luz de un claro albor
que les deslumbra la veste,
se oye el diálogo celeste
del alma con el amor.
Y arde el alma al prosternar
el fervor que la eterniza,
y parece que agoniza
en el gozo de adorar.
Germán Pardo García