BÓLIDO
El automóvil negro desaparece
en la curva del ser. Yo
aparezco en la explanada:
todos van a fallecer, dice el viejo
que se apoya en la fachada.
No me cuentes más historias:
mi camino es el camino
de la nieve, no del parecer
más alto, más guapo, mejor.
Murió Beltrán Morales,
o eso dicen, murió
Juan Luis Martínez,
Rodrigo Lira se suicidó.
Murió Philip K. Dick
y ya sólo necesitamos
lo estrictamente necesario.
Ven, métete en mi cama.
Acariciémonos toda la noche
del ser y de su negro coche.
Roberto Bolaño