EL CORSÉ
Para acabar con las locas
Y a las cuerdas conocer
Un corso muy filantrópico
Inventó en Francia el corsé.
Paisano de Bonaparte
Ese inventor debió ser.
De trampa tan destructora
Pero que hace tanto bien,
Pues como suelen las tontas
Oprimiéndose con él
Bárbaramente, pasmarse
Antes de su madurez,
Sólo quedan las sensatas
Entre quienes escoger,
Y no estúpidas que inmolen
La vida a la delgadez.
¡Viva mil años, y holgados,
El Licurgo del corsé
Que a nuestra raza en desmedro
Hará muchísimo bien!
Rafael Pombo