EPÍLOGO
Verbo, verbo y no más, sólo palabras.
Eso soy, eso eres, eso somos
dentro de la ventana.
Por eso cuando miras tu interior
no ves nada tangible;
ni luz ni cuerpo, ni color ni aire;
una gran oquedad
donde hierve la vida del vocablo;
donde hierve la vida.
La vida es el vocablo
y ser hombre consiste
en unir las palabras sabiamente
y destacar aquellas que cabalgan
sobre el mundo exterior y el intramundo.
El verbo está en la cima;
es niño y es señor.
Su imagen más cercana es el poeta.
José Moreno Villa