TRADUCCIÓN DE JOSÉ-MARIA DE HEREDIA
EPIFANÍA
Los tres Reyes Magos, bajo los fulgores
de la Estrella, avanzan por campos y eriales,
con cofres, camellos y ricos metales.
Así vense en láminas de antiguos pintores.
Del Oriente llegan a rendirle honores,
al Niño venido a curar los males
que en la tierra sufren hombres y animales.
Sus vestidos lucen relucientes flores.
Al llegar se quitan la corona. El Niño,
cuya frente adorna resplandor intenso,
los mira y sonríe con jovial cariño.
Así, bajo César Augusto potente,
a Belén llevaron oro, mina, incienso,
los tres Reyes Magos del lejano Oriente.
Ismael Enrique Arciniegas