TRADUCCIÓN DE JOSÉ-MARIA DE HEREDIA
VIDRIERA
Esta vidriera ha visto, de damas y barones,
Vestidos de azul y oro que la luz abrillanta,
Ante la mano ungida que la Hostia levanta,
Inclinar el orgullo de frentes y de airones.
Y después, de clarines y cuernos a los sones,
O de guerrera música que hechos de gloria canta,
Iban, la espada en alto, para la Tierra Santa,
O para cacerías, al puño los halcones.
Hoy de las castellanas y los nobles feudales,
A los pies los lebreles, en losas sepulcrales
Las sombrías estatuas yacen en larga hilera;
Y sin voz, sin oído, bajo una luz dudosa,
Con sus ojos de mármol, miran, sin ver, la rosa
Abierta eternamente sobre la azul vidriera.
Ismael Enrique Arciniegas