ESPERANDO EL ASCENSOR
Cuando entro en tu boca
la punta de mi lengua en tu lengua
mi mano izquierda en tu seno derecho
tú vas retrocediendo poco a poco
y yo te empujo contra la puerta del ascensor
que se abre de golpe y caemos al abismo
uno encima del otro
del sexto
al quinto
al cuarto
al tercer piso
hasta rebotar en el sótano
y salir disparados hacia arriba
porque todo final encuentra sus alas
cuando entro en tu boca
Óscar Hahn