CALLE DEL CANDILEJO
A Nick de Zubiría
Esa típica calle tan estrecha
y estratégicamente jorobada,
fue todo un folletín: última brecha
del chambergo, el embozo y la estocada…
Furtiva calle, original, como hecha
para don Juan Tenorio… Encrucijada
que aún pide una farola cuya mecha
crepite… ¡Ah, colonial farola ahumada!
Pero ya para siempre le han hurtado
sus románticas noches silenciosas,
con la electricidad, la gasolina
y el cemento… Rincón modernizado
donde hoy ninguno encuentra, entre otras cosas,
los polvos de la madre Celestina.
Luis Carlos López