CALLE DE LAS CARRETAS
A Mustafá Kemal,
muy afectuosamente.
Locales y locales y locales
de turcos y más turcos… ¿Quién diría
que sin fez y con fines comerciales
se nos volcase allí media Turquía,
para vender botones con ojales
y ojales sin botones?... Y de día
merendar, entre agujas y dedales,
quibbe, pepino, rábano, sandía!...
Y en tanto, milenarias, indiscretas,
las carretas aún violan esa faja
que han invadido Estambul y el sol abruma,
pues no han muerto esas fósiles carretas,
como aún viven, después de la tinaja
y el lebrillo, el anafe y la totuma!...
Luis Carlos López