HORA XXV
DESALIENTO
El campo está risueño
Y la mañana alegre;
Naturaleza toda
Galana resplandece;
Ya vuelven los amores,
Ya llegan los placeres;
Cuando todo renace
Mi corazón se muere.
Ya trinan dulces aves
En Ios rosales verdes;
Vagan mansos rumores
Circulan silbos tenues;
Y alborozadas bullen
Las melodiosas fuentes;
Y cuando todo canta,
Mi corazón se muere.
*
Reflejos y matices
Se mezclan diferentes;
El céfiro las hojas
Tornasoladas mueve:
Las nubes se abrillantan,
Los prados reverdecen,
Y cuando todo ríe
Mi corazón se muere.
*
En vano, aura de amcres,
Acaricias mis sienes;
Esas aguas y las rosas
Despiertan si las meces,
Las unas cuando callan,
Las otras cuando duermen;
No así los corazones
Que de pesar fallecen.
*
En vano, aura de amores,
Lisonjeas mi mente:
Moviéndose livianas
Cuando tus soplos sienten,
La nube al horizonte,
La nave al puerto vuelve;
No así las esperanzas
Que huyendo se disuelven.
*
¡Cielos! ¿qué significa
Esta pompa solemne?
¿Cuál ha sido mi crímen?
¡Ay! ¿qué rigor es éste?
Cuando todo se alegra
Y todo se embellece,
Mis esperanzas huyen,
¡Mi corazón se muere!
Así la amante Silvia
Suspira y desfallece,
Si abriendo su ventana
Mira al camino, al puente,
Y oye trinar las aves
Y ve rodar las fuentes;
Y cuando todo es vida,
Su oorazón se muere.
Miguel Antonio Caro