A EUGENIA BELLINI EN EL ÚLTIMO ACTO DE LA SONÁMBULA
A LA ESTATUA DEL LIBERTADOR. (EN LA PLAZA MAYOR DE BOGOTÁ)
A LA GUERRA ENTRE ESPAÑA Y CHILE. 1866
A LA MEMORIA DE ADOLFO BERRO. POETA URUGUAYO
A LA MUERTE DEL GORRIÓN DE LESBIA. TRADUCCIÓN DE CÁTULO
¡A quién no sucedió, vagando acaso
Acá en la tierra hay ángeles del cielo
¡Aves! ¿Dó vais cruzando la alta esfera
¡Bendición! ¡bendición! a mis acentos
¡Cantaste, oh vate! y de tu canto ufano
¡Cantemos al Señor! El prez compete
Canto asunto marcial; al héroe canto
CANTO GUERRERO. TRADUCCIÓN DE TIRTEO
Como el rapaz que cabalgar anhela
Cual del rayo la fiel ministradora
¡Cuán otro el que misión hercúlea y santa
Cuando en el aula de mis padres regia
Dice; y baña en sus lágrimas, vencida
EL BOREAS. IMITACIÓN DE OVIDIO
El campo deleitoso y su cultivo
En horas de pesar, de horror, de duelo
En la alegre mañana de mis días
En Linden, no sangrienta todavía
Era una noche como todas; nada
Fuiste en tu mocedad como la rosa
Grato es mirar desde segura playa
¿Hasta cuándo, decid, en vil reposo?
He vuelto solo al césped del collado
Herida en breve de dolencia aciaga
Hubo ya un tiempo en que la Musa mía
Huevos de pato a veces la gallina
INTRODUCCIÓN A UNA COLECCIÓN DE TRADUCCIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO
LA BATALLA DE HOHENLINDEN. TRADUCCIÓN DE CAMPBELL
La expresión dulce que su rostro baña
LA PATRIA COMÚN. A JUAN CLÍMACO ORDÓÑEZ CARO
LA TEMPLANZA AMOROSA. TRADUCCIÓN DE JUAN SEGUNDO
Las almas buenas acá en el suelo
Lo que ayer florecía hoy mustio yace
Los aurigas del circo bizantino
¡Naturaleza, acógeme en tu seno!
No es tu piano lo que el vulgo piensa
No, no aparta a dos almas amadoras
No sólo habla la voz. Cuando sereno
¡Oh padre mío! en tu postrer instante
¡Oh senda! ¡Oh monte abrupto! ¡Oh gruta umbría!
Ora, manso animal, inmóvil miras
Para ti, para mí los bellos días
¡Partamos! El espíritu impaciente
¡Patria! te adoro en mi silencio mudo
¿Por qué en el rayo de estrellas remotas
¿Qué hace ese pobre ciego al margen del camino?
¿Qué importa que la oveja acongojada
¿Quieres, mi dulce Cintia, quieres, mi buena amiga
Reclinado sobre hojas macilentas
Rodar veréis en torpes bacanales
Salta el fiero invasor sobre la arena
“¡Sea la luz!” Dios dijo; y en raudales vivíficos
Si no vencer, sino luchar me obliga
Solo y a paso lento y pensativo
SUSPIROS DEL ALMA. DÉCIMAS AL ESTILO ANTIGUO
Sustancia y flor del pensamiento humano
Teme el amor la muerte aborrecida
¡Tú, cuya copa abierta se levanta
Tu gloria ¡oh corazón! tu dicha labras
Tú, que emprendiste bajo albor temprano
Volaba ayer mi pensamiento rápido
Yo, sacerdote de las artes bellas
Yo soy la viajadora golondrina
¡Yo soy potente! En alentado vuelo