¡QUÉ ES ESTE MUNDO!
¿Qué es este mundo? No sé;
Ni ¿quién decirlo podrá?
Valle de lágrimas, fuente
De larga infelicidad,
Campo de contradicciones...
Es todo eso y mucho más
Que no lo comprende el hombre
Ni lo pudiera expresar.
Cuando miro cuál se cruzan
Las gentes en mi ciudad,
Tanto encontrado interés,
Tanto sudor, tanto afán;
Cuando miro cuál se mezcla
La muerte en el juego, y cuál
Entra y sale y robos hace,
La cabeza se me va,
Y "¿qué es el mundo?" me digo,
Y me pongo a cavilar.
¡Oh tiránico problema!
¡Eres tormento infernal!
Sola una cosa columbro
Entre tanta obscuridad:
Que pesa una maldición
Sobre la raza de Adán.
Y pues: si canta el poeta
Que el hombre, mísero asaz,
Llora al nacer y hace bien,
Ríe después y hace mal
Porque volverá, entendiendo
Por qué lloraba, a llorar;
Vosotros los que en demanda
De novedades andáis,
Diréis que su canto fue
Necio, baladí, vulgar.
¡Ah! ¿no veis que este es el solo
Pensamiento de verdad
Que han sancionado los siglos,
Y en el que de acuerdo están
Las opiniones del mundo?
Digámoslo una vez más:
¡Mal hace el hombre en reír!
¡Bien hace el hombre en llorar!
¡Bien!... ¡mal!... ¿Y por qué? Razones
Preguntarme no queráis:
Lo que es el mundo no sé,
Ni ¿quién decirlo podrá?
Solo comprendo que siento
Y que sentir es penar.
¡Corazón que de contino
Tormento y dolor me das
La solución exigiendo
De este problema vital!
¡Humanidad que provocas
Tan impotente ansiedad!
¡Humanidad! ¡corazón!
¡Dejadme, dejadme en paz!
¡Infelice corazón!
¡Infelice humanidad!
Miguel Antonio Caro