LA GALLINA CHASQUEADA
Huevos de pato a veces la gallina
Calienta incauta en maternal desvelo,
Y después con la cría sin recelo
Quizás a un claro lago se encamina.
Los polluelos al agua cristalina
Corren y se echan abatiendo el vuelo;
Ella llena de afán y desconsuelo
Gira, se allega, y a mirar se empina.
Pero la acuátil turba alborozada,
Sin escuchar su voz, rompe la ola
En fácil juego o silenciosa nada.
Desconoce su estirpe al fin: la cola
Recoge la gallina fatigada,
Y al corral vuelve pensativa y sola.
Miguel Antonio Caro