SOBRE LA ARENA
Para ti, para mí los bellos días
Pasaron ya de la niñez risueña
Que vive de inocentes alegrías
Y los de aquella edad en que se sueña
Con locas fantasías.
Danzas festivas y soñadas glorias,
Y todas nuestras dichas, nuestras galas,
Sólo han dejado al corazón memorias,
Y por el aire con fugaces alas
Se alejan ilusorias.
¡Hoy cuánto mal amaga conjurado!
Busquemos soledad, silencio, olvido,
Y yazga el corazón casi enterrado
Como en la arena el árabe tendido,
Mientras pasa el nublado.
Miguel Antonio Caro