HORA XI
GUERRA Y PAZ
Volaba ayer mi pensamiento rápido
Llevado de esperanza y de ambición,
Buscando ansioso en el profundo cielo,
Con alentado vuelo,
Ígnea región.
Volvió de allá mi pensamiento lánguido
Arrepentido de su empeño audaz
Y las alas inclina hacia la tierra;
Cansado de la guerra
Quiero la paz.
Ayer buscaba el trueno y el relámpago;
Hoy el silencio busco y la quietud;
Ayer mi canto resonó a distancia;
Hoy en modesta estancia
Pulso el laúd.
Ayer amé las olas y los mástiles;
Hoy cauto huyo del hirviente mar;
Fui en pos del siglo que a la plebe asombra;
Hoy me place la sombra,
Amo el hogar.
Y alucinado, a los instables ídolos
Que alzó la moda, admiración rendí;
Hoy el prudente corazón no admira;
Solo de amor suspira,
Solo por ti.
Amor todo ternura, afecto, lágrimas;
La casta confianza es su placer.
¡Oh, si pudiera, sin decirte nada,
Mostrar a tu mirada
Todo mi ser!
Entonces hospedándome benévola
No recelaras por tu prez gentil;
No temieras cubriese mi cariño
Del invisible niño
Dardo sutil.
Guarda en buenhora los favores últimos;
Puro cual tus miradas es mi amor;
Yo solo pido a tu inocente seno
Compasivo y sereno,
Sombra y calor.
Miguel Antonio Caro