ALABA A UNA AMIGA DEL POETA PASTORA
Eres fértil. Y eres igual que la temprana
flora de estas campiñas donde el amor se acendra:
tu cuerpo, en cuyo intenso despertar la mañana
sonríe, huele a sándalo y a geranio y a almendra.
No oyó flauta más clara tarde montesina
que tu palabra, música donde ríe la innata
frescura melodiosa del agua cantarina
que arrastra sus nerviosos cascabeles de plata.
Tú, Cloe o Amarilis, has de amar sus estrellas,
y en las noches del bosque Pan siguiendo tus huellas
dirá un canto preférito que tu nombre recuerde;
Soñarás junto al agua de los mudos remansos
y un día, al tibio aliento de los ganados mansos,
te entregarás medrosa sobre hierba verde...
Gregorio Castañeda Aragón