LA VOZ LEJANA
Otra vez los caminos que a esta hora
se fatigan de polvo y de tristeza;
las tapias grises que la hiedra enflora;
la tardada canción que se oye y cesa...
La carreta de ayer que inútil corre
sobre las piedras, y en la paz aldeana
vaga y crepuscular la vieja torre
donde humilde voltea la campana...
¡Cariñosos paisajes, tan amados,
y con todo un querer abandonados
a la triste partida de una tarde!
¡Hoy que torno con pasos doloridos,
se levantan recuerdos extinguidos
para decirme que regreso tarde!
Gregorio Castañeda Aragón