LETANÍA
Brazos: ¡cruz de los senderos divinos!
Manos: ¡cándida venda para la llaga!
Ojos: ¡estrella de los peregrinos,
Que van sin fe sobre la tierra aciaga!
Labios: ¡flor de milagro, rosa maga!
Voz: ¡campana de los faustos destinos!
Risa: ¡fuente que toda sed apaga
A mitad de los ásperos caminos!
Cabellos: ¡tíbio huerto, árbol nocturno!
Ojeras: ¡mudo jardín taciturno
Acogedor de la inquietud secreta...!
Corazón, ¡rojo y ardiente y fragante,
Péndulo del amor...! Señora, un instante:
Un aroma de rosas deshojadas...
Gregorio Castañeda Aragón