EDADES
Llega un triste momento de la edad
en que somos tan viejos como los padres.
Y entonces se descubre en un cajón olvidado
la foto de la abuela a los catorce años.
¿En dónde queda el tiempo, en dónde estamos?
Esa niña
que habita en el recuerdo como una anciana,
muerta hace medio siglo,
es en la foto nieta de su nieto,
la vida no vivida, el futuro total
la juventud que siempre se renueva en los otros.
La historia no ha pasado por ese instante
que preserva la foto.
Aún no existen las guerras ni las catástrofes
y la palabra muerte es impensable
Nada se vive antes ni después.
No hay conjugación en la existencia
más que el tiempo presente.
En él yo soy el viejo
y mi abuela es la niña.
José Emilio Pacheco