EL BRASERO
Dirán que soy friolero;
Que soy un cierzo, un Enero;
Pero
Júrole a usted por mi honor
Que no hay un mueble mejor
Que el brasero.
Si el termómetro requiero,
Apunta dos bajo cero;
Pero
Del termómetro me río;
Que me preserva del frío
Mi brasero.
Si está el carbón muy entero,
Me da un tufo que me muero;
Pero
Se echa un cuarto de alhucema
Y no hay quien el tufo tema
Del brasero.
Fama cual otros no espero
Revolviendo el mundo entero;
Pero
Me bebo alegre una azumbre
Mientras revuelvo la lumbre
Del brasero.
Asando estoy con reposo
En las ascuas un hermoso
Pero,
Mientras se quema una pata
Y huye bufando la gata
Del brasero.
No tengo un gran cocinero
Ni mesa del alto clero;
Pero
Como a gusto en la tarima
Que suelo poner encima
Del brasero.
Es mueble antiguo, somero,
De mal tono, chapucero;
Pero
A toda la vecindad
Me reúne en sociedad
El brasero.
La chimenea ya infiero
Que da mayor reverbero;
Pero
Inspira más confianza,
Más intimidad la usanza
Del brasero.
Es el pudor muy severo
De la muchacha que quiero;
Pero
¡Qué delicia! Alza la ropa
Por no quemarla en la copa
Del brasero.
Y aguarda, que en el tintero
Me dejo el más lisonjero
Pero,
Los hurtillos que consiente
La camilla confidente
Del brasero.
Manuel Bretón de los Herreros