EL LLANTO
¿Quién consuela a la tórtola,
Que triste, enamorada,
En los frondosos álamos,
Con voz desconsolada
Llora, de angustia trémula,
Su ya perdido amor?
¿No derraman benéficas
Las auras del estío
Sobre las flores pálidas
Consolador rocío?
¿Por qué no halla la tórtola
Consuelo a su dolor?
—Dime, inocente Lálage,
Que a tantos enamoras:
Cuando en tu pecho cándido
Sientes la pena, y lloras,
Tu llanto melancólico,
¿No templa tu aflicción?
Calma a la flor el céfiro,
Al ruiseñor su canto,
Su gemir a la tórtola,
Nuestras penas el llanto.
¿Qué sería sin lágrimas
Del triste corazón?
José Selgas y Carrasco