EN UN EJEMPLAR DE «LES CHANTS DE MALDOROR»
Debajo de mi vestido ardía un campo con flores alegres como los niños de la medianoche.
El soplo de la luz en mis huesos cuando escribo la palabra tierra. Palabra o presencia seguida por animales perfumados; triste como
sí misma, hermosa como el suicidio; y que me sobrevuela como una
dinastía de soles.
Alejandra Pizarnik