EL TAPIZ PERSA
Pasan tus ojos inquietos
por el tapiz oriental...
Signos de cábala, enigmas,
policromías... quizás
por el bosque de sus líneas
caminando, pensarás
que esas rayas que se cruzan,
y que vuelven, y se van,
y se rizan locamente,
las trazó tu pie al andar.
Tu pie, pobre pie de ciego
que no sabe a dónde va,
ni por qué es dura la tierra,
ni por qué tiene que andar...
Pie de ciego, que ha pintado
de carmín la blanca paz
del sendero, y consentido
su esperanza derramar
como un hilo verde, encima
del tapiz de la verdad.
José Moreno Villa