EL POEMA OLVIDADO
Ya no me acuerdo,
jardín vedado.
El yo suprime
todos los rastros.
Esfuerzo inútil
del que es extraño.
Corola turbia,
vacíos labios.
Sobre el poema
caen los resabios
de tardes lentas
que me soñaron.
Y el yo que atisba
lo que he fraguado
desaparece
contra los pájaros.
Francisco Matos Paoli