LA FUNCIÓN DEL LECTOR/2
Era el medio siglo de la muerte de César Vallejo, y hubo celebraciones. En España, Julio Vélez organizó
conferencias, seminarios, ediciones y una exposición que ofrecía imágenes del poeta, su tierra, su tiempo y su gente.
Pero en esos días julio Vélez conoció a José Manuel Castañón; y entonces todo homenaje le resultó enano.
José Manuel Castañón había sido capitán en la guerra española. Peleando por Franco había perdido una mano y había ganado algunas medallas.
Una noche, poco después de la guerra, el capitán descubrió, por casualidad, un libro prohibido. Se asomó, leyó un verso, leyó dos versos, y ya no pudo
desprenderse. El capitán Castañón, héroe del ejército vencedor, pasó toda la noche en vela, atrapado, leyendo y releyendo a César Vallejo, poeta de los
vencidos. Y al amanecer de esa noche, renunció al ejército y se negó a cobrar ni una peseta más del gobierno de Franco.
Después, lo metieron preso; y se fue al exilio.
Eduardo Galeano