EL TALLER DEL ZAPATERO
«En toda ciudad existe una calle en la cual, si está uno atento, hallará cierta tienda muy antigua. El recinto es pequeño, y tan oscuro que su techo se hunde en
sombras. En una de las paredes habrá una litografía casi indescifrable —un almanaque tal vez, o alguna estampa sagrada.
»Cerca del umbral hay siempre un mostrador muy bajo —en mi ciudad, y en el pueblo donde vivo, está pintado de
añil; y sobre él se ve la fatiga, se ve la materia, se ven los años de las cosas en que allí trafican.
»Y en una puertecilla que hay al fondo, si está uno atento, podrá ver al dueño, soportando su delantal enorme, en una mano el martillo esbelto, y eternamente velado su rostro en la penumbra».
Eliseo Diego