555 EL MUERTO EN NAGASAKI
Entramos en un bosque furiosamente quemado,
violentamente abrasado.
Extraños árboles de pie nos ofrecieron frutos
llamados ascuas, flores llamadas brasas.
De estos árboles o frutos o flores
la quemadura es la sustancia, el ojo en llamas:
ascuas florales, quemaduras arbóreas,
brasas frutales son.
Y había flamencos de carbón que cantaban pavesas.
Sólo al muerto en incendio
le es dado ver esas canciones
Óscar Hahn