EN PARÍS
¡Mira! Es noche de lluvia. Deja el piano.
Hace frío: cerremos los balcones.
Abramos al amor los corazones
Y ven conmigo a tu cojín persiano.
Tu azul pupila, cielo de verano,
Renueve las pasadas efusiones;
Haz revivir las muertas ilusiones,
Y abandona tu mano entre mi mano.
El Sena se divisa a la distancia;
París brilla en la sombra. Flota el sueño
Y hay languidez y aromas en la estancia.
Siga afuera tenaz la helada lluvia...
Si dormir quieres, duerme, dulce dueño,
Y apoya en mi hombro tu cabeza rubia.
Ismael Enrique Arciniegas