ENXIENPLO DE LO QUE CONTESÇIÓ Á DON PITAS PAYAS, PINTOR DE BRETAÑIA
Estrofas 474-489
Del qu' olvyda la muger te diré la fazaña:
sy vieres que es burla, dyme otra tan maña.
Era don Pitas Pajas un pyntor de Bretaña;
casó con muger moça, pagávas' de conpaña.
Antes del mes cunplido dixo él: "Nostra dona,
yo volo yr a Frandes, portaré muyta dona".—
Ella diz': "Monsener, andés en ora bona;
non olvidés casa vostra nin la mia presona".—
Dixol' don Pitas Payas: "Doña de fermosura,
yo volo fer en vos una bona fygura,
porque seades guardada de toda altra locura".—
Ella diz': "Monssener, fazet vuestra mesura".—
Pyntol' so el onbligo un pequeno cordero.
Fuese don Pytas Pajas a ser novo mercadero.
Tardó allá dos anos, muncho fue tardinero,
façías' le a la dona un mes año entero.
Como era la moça nuevamente casada,
avíe con su marido fecha poca morada;
tomó un entendedor e pobló la posada,
desfízos' el cordero, que dél non fynca nada.
Quando ella oyó que venía el pyntor,
muy de priessa enbió por el entendedor;
díxole que le pyntase, como podiesse mejor,
en aquel logar mesmo un cordero menor.
Pyntóle con la gran priessa un eguado carnero
conplido de cabeça, con todo su apero;
luego en ese día vino el menssajero:
que ya don Pytas Pajas desta venía çertero.
Quando fue el pyntor ya de Frandes venido,
ffue de la su muger con desdén resçebido;
desque en el Palaçio ya con ella estido,
la señal que l' feziera non la echó en olvido.
Dixo don Pitas Pajas: "Madona, sy vos plaz'
Mostratme la figura e ¡aiam' buen solaz!"—
Diz' la muger: "Monseñer, vos mesmo la catat:
fey y ardidamente todo lo que vollaz".—
Cató don Pitas Pajas el sobredicho lugar,
e vydo grand carnero con armas de prestar.
"¿Cómo, madona, es esto o cómo pode estar,
que yo pynté corder, e trobo este manjar?"—
Como en este fecho es syenpre la muger
sotil e malsabyda, diz': "¿Cómo, monsseñer,
en dos anos petid corder non se fer carner?
veniésedes tenplano: trobaríades corder".—
Por ende te castiga, non dexes lo que pides:
non seas Pitas Pajas, para otro non errides.
Con dezires fermosos a la muger conbydes:
desque telo prometa, guarda non lo olvides.
Pedro levanta la lyebre e la mueve del covil,
non la sygue nin la toma, faz' como caçador vyl;
otro Pedro que la sygue e la corre más sotil,
tómala; esto contesçe a caçadores mill.
Dyz' la muger entre dientes: "Otro Pedro es aqueste.
Más garçón e más ardit, que l' primero que
ameste:
el primero apost déste non vale más que un feste,
con aqueste e por éste faré yo, ¡sy Dios me preste!".
Otrosí quando vyeres a quien usa con ella,
quier sea suyo o non, fáblale por amor della;
sy podieres, dal' algo, non le ayas querella:
ca estas cosas pueden a la muger traella.
Por byen poquilla cosa del tu aver, que l' dyeres,
servirt' ha lealmente, fará lo que quisieres,
fará por los dineros todo quanto pidieres:
que poco o que mucho, dal' cadaque podieres".
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, 1320