LA ESPIGA
El golpe de la hoz sobre la espiga
repercute en el cielo; porque el cielo
hace del trigo el pan que calma el duelo
y hace la hostia que el pesar mitiga.
El codiciado pan de blanda miga
y la hostia ritual son, sobre el suelo,
trasuntos de ese Dios que da consuelo
al mismo que lo insulta y que lo hostiga.
En el campo la espiga que se mece
a compás de las músicas del viento,
siempre hacia el cielo sin doblarse crece.
Heraldo el trigo de ventura y calma
cuando no es hostia, es pan: es alimento,
¡cuando no para el cuerpo, para el alma!
José Santos Chocano