VIII. ESO ME BASTA
Este libro tiene muchos precedentes¹,
tantos como gentes
habrán sollozado
por un bien amado,
desaparecido,
por un gran amor extinguido.
Tal vez muchos otros lloraron mejor
su dolor que yo mi inmenso dolor,
quizá (como eran poetas mayores)
había en sus lágrimas muchos más fulgores...
Yo en mis tristes rimas no pretendo nada:
para mí es bastante
con que mi adorada
para siempre ida,
detrás de mi hombro las lea anhelante
y diga: "Este sí que es un buen amante
que nunca me olvida".
Junio 10
Amado Nervo
¹ Muchos grandes amantes lloraron antes que yo en rimas eternas: Alighieri, a Beatriz; Petrarca, a Laura; Miguel Ángel, a Victoria Colonna.
Muchos hermanos míos por la estatura, también: Espronceda, a Teresa; Isaacs, a María; Lieva, a su hermana;
Balart, a Dolores; Villaespesa... y una gran peregrinación de dolientes futuros seguirá a la nuestra; pastoreados todos por nuestra Reina la Muerte.
Y en Obras completas, Madrid, Aguilar, 1972 (Los Grandes Clásicos).