EL AÑO DICHOSO
PLENITUD INVERNAL
De vuelta a la casa, en lo eterno
De la calma y del frío, iba solo.
Su humilde cantito de invierno
Lanzaba, invisible, el chingolo.
Ambarina actitud de retama,
Predecía en la próxima estufa
El noble furor de la llama,
La tarea del fuelle que bufa.
El humo, en el pálido ambiente,
Difundía sutil levedad.
Su hebra azul iba infinitamente
Creando la serenidad.
Leopoldo Lugones