LOS VAMPIROS
El vampiro es la astucia: se cuela
batiendo sus alas y dando sus tumbos...
¡Puñado de sombra que salta, revuela,
combina los brincos y quiebra los rumbos!
Pero a veces en vano a la chica
y oscura ventana del templo se pega;
y encima del muro repica y repica,
con ansia apurada, con fe loca y ciega.
¡Cuántas veces también yo pegado,
sufriendo paciente ludibrio tan duro,
con alas nerviosas he dado y he dado
histéricos golpes encima de un muro!
Y he sabido golpeando sin calma
que existen mujeres con pechos de piedra,
con hoscos vampiros adentro del alma
y encima del cuerpo ropaje de yedra...
José Santos Chocano