HUMORISMOS TRISTES
En la memoria de la impaciente idea
En la memoria de la impaciente idea,
como en un viejo arcón trémula mano,
busca el recuerdo del amor lejano
que a veces a mi sombra centellea.
Remueve, por hallar lo que desea,
entre lo más recóndito y arcano,
las baratijas de la vida… ¡En vano!
es cansada e inútil la tarea.
Guarda el arcón los mudos cascabeles,
los guiñapos de fe, los oropeles,
quebradas joyas y marchitas flores;
pero el amor de mi alma se ha perdido,
que solamente me dejó el Olvido,
¡tristezas, desencantos y dolores!...
Luis G. Urbina