EL CACIQUE DE GUATAVITA
A Raimundo Rivas
Era el día ritual. Vibró en la orilla
De la laguna musical concierto.
El campo todo semejaba huerto;
Y doblegó la tribu la rodilla.
Sobre andas el Cacique, en áurea silla,
De polvo de oro apareció cubierto:
Ante el alba, en el bosque ya despierto
Por trinos de aves, como un ascua brilla.
Relincho de un corcel se oyó distante:
La invasión que llegaba. En ese instante
Subía un canto virginal en coro;
Y cuando el sol despedazó la bruma,
Saltó el Cacique a la dormida espuma
¡Y se abrió el agua en remolino de oro!
Ismael Enrique Arciniegas
Nota de autor: Cuando el Cacique subía al trono, para celebrar ese acontecimiento y en homenaje a la diosa de las aguas, se daba un baño en la laguna que queda a inmediaciones de Guatavita, con todo el cuerpo cubierto ele polvo de oro, en presencia de su tribu y en medio de músicas y de cantos. De esa costumbre nació probablemente la tradición de «El Dorado».