EL CACIQUE CHANCHÓN
Cuando de Macaregua ya Galiano volvía,
Sin caballos y sólo con treinta arcabuceros,
Chanchón salió a encontrarlo con todos sus guerreros.
El campo, con la lluvia, pantano parecía.
Agua en las cazoletas de las armas caía;
Y cuando desnudaban, en fila, los aceros
Resueltos al combate, de pronto los flecheros
Del Cacique cercaron la hispana infantería.
Chanchón avanza. Lleva peto de oro luciente;
Su collar, de colmillos de tigre; y en la frente
Aros entrelazados con vívida esmeralda;
Y viéndolos a todos por la lluvia transidos,
Mudos los arcabuces, y rotos los vestidos,
Les clavó airados ojos, y les volvió la espalda.
Ismael Enrique Arciniegas