EL ENTERRADO
A Carlos Bousoño.
El muerto alienta. Terco
el cuerpo permanece. Hermosa vida,
sobrevivida vida que reúne
pájaros pertinaces, hojas claras
y luz, luz fija para el térreo labio.
¡Quién un beso pusiera en esa piedra,
piedra tranquila que espesor de siglos
es a una boca! ¡Besa, besa! ¡Absorbe!
Vida tremenda que la tierra arroja
por una piedra quieta hasta un aliento
que sorbe entero el terrenal quejido.
Hombre que, muerto o vivo, vida hallares
respirando la tierra. Solo, puro,
quebrantados tus límites, estallas,
resucitas. ¡Ya tierra, tierra hermosa!
Hombre: tierra perenne, gloria, vida.
Vicente Aleixandre