TRADUCCIÓN DE JOSÉ-MARIA DE HEREDIA
EL CIDNO
Bajo un azul de triunfo que un sol ardiente dora,
Blanquea el río oscuro la trirreme de plata,
Y aromas de incensario por la orilla desata,
Rumor de seda y música de flauta arrulladora.
En la proa radiante que el gavilán decora,
Cleopatra, inclinándose, las pupilas dilata,
Y ante el sol, y entre el brillo del dosel escarlata,
Es gran pájaro de oro que su presa avizora.
Tarso, allá, do el guerrero la aguarda desarmado;
Y abre la bruna Reina, en el aire encantado,
Los brazos, do la púrpura pone róseos fulgores;
Y a su lado no ha visto, presagios de su suerte,
Que en el agua sombría van deshojando flores
Los gemelos divinos, el Amor y la Muerte.
Ismael Enrique Arciniegas