SOLO MI AZOR Y YO LA MUERTE FINA
Es un gris azulado de ceniza
y cinco verdes de distintos grados,
que usa mi campo hoy para su risa
y el banquete plural de sus ganados.
Pero yo tengo en la ancha carretera
par mi gula de correr caminos
jóvenes chopos, pinos sin montera,
canto del libre viento en mis oídos.
De mi azor centelléanme los ojos,
desde mi mano que la tensa rienda
de mi hacanea, mido a mis antojos.
En la dulce mañana de neblina
sin rumbo andamos por camino y senda,
sólo mi azor y yo la muerte fina.
Juana de Ibarbourou