APUNTE DEL NATURAL
Ese óleo locuaz de las colinas
colgado de la luz, al fondo
de la inestable prórroga del río,
apenas un reclamo evanescente
retenido en los bordes
majestuosos del paisaje, ilustra
la pasión y el desdén con que has juzgado
los quebrantos del tiempo, esa voluble
jurisdicción de lo vivido
donde se albergan siempre las mentiras.
Paisaje ameno, mesurado, manso,
benigna imagen que remeda
tu cobijo primero, tu última morada.
José Manuel Caballero Bonald