EL ALBA SE HA PUESTO FRÍA
El alba se ha puesto fría
como la espalda de Elena,
que se murió por la tarde
de eso que la daba a ella.
El perro del hortelano
está ladrando en la acequia
donde ayer lloré y el llanto
se me convirtió en culebra.
No me duermo y ya la noche
da zancadas por la sierra,
mientras un toro muy débil
se aparece y me cornea.
Gloria Fuertes