EL PITO-JUÁN
En la punta del chopo (tan alta
Que se azula) con súbito afán
Que su grito clarísimo exalta,
Pide a Juan ¡Pito, Juan, Pito, Juan!
A la gloria del sol de la tarde,
Su pecho es un largo limón;
Y en su grito de intrépido alarde,
Palpitar se le ve el corazón.
¡Pito, Juan, Pito, Juan, pito, pito
Pito Juan!... Y erizado el capuz,
Todo su oro publica en el grito
Como abriendo un capullo de luz.
Leopoldo Lugones